Víctimas, culpables y cómplices

Los abajo firmantes se consideran en la obligación de romper el silencio cómplice y llamar la atención sobre tres cuestiones que nos parecen fundamentales acerca de la guerra en Bosnia:En primer lugar, señalar algo que por obvio no deja de ser sangrante, como es que la principal víctima del conflicto sea la población civil. A poco más de dos horas de avión no se están produciendo bajas, está habiendo asesinatos, deportaciones, saqueos, torturas, violaciones, ejecuciones y un largo etcétera de atrocidades que un día creíamos erradicadas de nuestra vieja Europa. Y en la más absoluta impunidad.

En segundo término, y para que los crímenes no queden sin castigo, es preciso designar a los culpables. Históricamente los Balcanes han sido una realidad convulsa, compleja y no sujeta a explicaciones simplistas y parciales. No obstante, eso no ha de impedir señalar enérgicamente a los verdugos de hoy: aquellos que por espúreos intereses personales y políticos no dudaron en instigar demagógicamente la memoria colectiva más turbia de los pueblos balcánicos; aquellos que han negado el concepto de convivencia intercultural e interétnica, los que sin pudor han negado una evidencia: que bajo cielo bosnio convivían musulmanes, serbios y croatas.

En último lugar, denunciar la culpabilidad por omisión de las democracias occidentales. Václav Havel, tan poco sospechoso de veleidades belicosas, declaraba al respecto que a veces hay que responder al mal con la fuerza. Sólo el horror de la guerra misma ha sido más lamentable que el espectáculo ofrecido por los jerifaltes europeos a la hora de disputarse el protagonismo de la escena a la hora de superponer miserablemente cuestiones de geopolítica doméstica sobre la sangre derramada.

Esta no es la Europa que como ciudadanos queremos. La nuestra ha de ser una Europa con rostro humano. Una Europa que no esté del lado de los que escriben la historia, sino de quienes la padecen. Los inocentes, como siempre.- y 220 firmas más.