Una banda de hutus asesina a 58 refugiados tutsis en Burundi

Una "banda armada" integrada por unos 100 hutus mató el lunes a 58 refugiados tutsis cuando asaltó el campo en el que se hallaban concentrados en Kaburantwa en la provincia de Cibitoke, fronteriza con Zaire, según informó la policía ayer en Bujumbura, capital de Burundi. Entre las víctimas figuran 18 mujeres y 25 niños, que fueron asesinados con machetes y cuchillos por los atacantes.Esta nueva matanza hace temer que se desencadenen operaciones de represalia por parte de extremistas tutsis y que ello vuelva a ensangrentar Bujumbura. La policía estima que los atacantes hicieron uso de machetes y cuchillos para no alertar a las fuerzas armadas burundesas desplegadas en la región de Kaburantwa.

El Ejército burundés acusa a los extremistas hutus de colaborar en los campos de refugiados ruandeses de Zaire con los interahamwe, autores de las más espantosas matanzas perpetradas en el genocidio de Ruanda el año pasado, cuando más de 500.000 tutsis y hutus murieron víctimas de los enfrentamientos étnicos. Los extremistas se entrenan también con ex militares ruandeses.

La provincia de Cibitoke es uno de los principales escenarios de la actividad de los extremistas hutus, que rechazan compartir el poder en Burundi entre la étnia mayoritaria y su oposición tutsi.

Los refugiados tutsis son gentes que lograron escapar de malanzas interétnicas desencadenadas por el asesinato en octubre de 1993 del primer presidente hutu del país, Melchior Ndadaye, en el curso de un golpe militar a cargo de elementos del Ejércilo, dominado por los tutsis.

El Gobierno de Zaire rechazó ayer hacer recaer la responsabilidad del asesinato de seis turistas italianos el domingo pasado -entre ellos dos niños de 6 y 11 años- sobre los refugiados ruandeses concentrados en su país. Según un comunicado oficial, las investigaciones avalan la tesis de que fueron víctimas de un acto de bandidaje realizado por bandas armadas descontroladas que pululan en la zona este de Zaire desde el éxodo de refugiados ruandeses provocado por las matanzas étnicas en su país.

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