Australia buscará en Europa apoyo contra las pruebas nucleares francesas

El Gobierno australiano anunció ayer que una delegación de parlamentarios viajará a Europa para buscar apoyo en su campaña contra la decisión francesa de reanudar las pruebas nucleares en el sur del Pacífico el próximo mes de septiembre. En una carta abierta a la nación publicada en los más importantes diarios del país, el primer ministro, Paul Keating, asegura que la actitud de París compromete la esperanza de que el mundo pueda salir de la guerra fría sin que pese sobre él la sombra atómica."Se trata de que la coalición opositora a las pruebas atómicas francesas se refuerce y se convierta en oposición política", aseguró, por su parte, Gordon Bilney, ministro para las Islas del Pacífico, quien dirigirá la delegación, que tiene previsto iniciar viaje a comienzos de septiembre. Otra misión, encabezada por el presidente del Senado, se sumará a esta ofensiva, según Keating.

Los Gobiernos de Canberra y París libran desde hace semanas una batalla que incluye amenazas, algunas concretadas, de sanciones comerciales. El propio Keating consideró ayer como un farol las represalias francesas al boicoteo de productos franceses en Australia. En una entrevista que publicaba ayer el diario Le Figaro, el primer ministro aseguraba: "No será Australia quien más sufrirá", y que lo que hoy está en juego es la credibilidad de Francia"; para defenderla se ha elegido "el peor método, atacar al mensajero". "Para acabar con las protestas", concluyó, "basta con suspender los ensayos".

El ministro australiano de Exteriores, Gareth Evans, negó que el objetivo de Canberra sea expulsar a Francia del Pacífico y que esta acusación no es sino una maniobra de distracción.

La polémica se produce en vísperas del 50º aniversario, que se conmemora hoy, del primer bombardeo atómico de la historia, el de Hiroshima, que se cobró más de 300.000 vidas. Tres días más tarde, otra bomba caía sobre Nagasaki. Hubo más de 100.000 muertos.