El fracaso de las negociaciones de Ginebra entre croatas y serbios de Krajina abre paso a la guerra
El optimismo del mediador internacional de la ONU, Thorvald Stoltenberg, quien anunció ayer en Ginebra que "el acuerdo está cerca" parece excesivo. Croatas y serbios rebeldes de Krajina se levantaron tras siete horas de intensas negociaciones sin acuerdo alguno. La delegación croata rechazó categóricamente el plan propuesto. No hay fecha para una nueva reunión, Stoltenberg viaja hoy a Zagreb para entrevistarse con el presidente croata, Franjo Tudjman. Después irá a Knin para reunirse con, Milan Martic, líder de los serbocroatas. Es un intento desesperado. La guerra parece servida.
A Zagreb, con casi 100.000 soldados en posición. de combate, ya no le satisfacen las medias tintas. El llamado plan Z-4, urdido por la comunidad internacional y que incorpora la región de Krajina a Croacia pero con autonomía, bandera y moneda propia y derecho a vetar la entrada del Ejército regular croata, es papel mojado. Los intentos del primer ministro serbocroata, Milan Babic, por recomendar a sus negociadores en Ginebra la aceptación "con modificaciones" de ese plan se han topado con la firmeza croata. No hay pacto. Zagreb cree estar en condiciones de conseguir más por la fuerzaEn Ginebra, nadie compartió el optimismo de Stoltenberg. El portavoz croata y asesor de Tudjman para Asuntos Internos, Ivic Pasalic, dejó claro que si la comunidad internacional no "presiona suficientemente a los serbios de Krajina para una reintegración pacífica, los croatas adoptarán cualquier opción".
El portavoz de las autoridades serbias de Knin, Lazar Macura, aseguró que estaban dispuestos a aceptar el plan de acción, inmediata propuesto por Stoltenberg, rechazado también por Zagreb.
Este plan prevé un alto el fuego a partir del viernes a las 12 del mediodía. La apertura, el lunes, del oleoducto que pasa por Krajina, y de la vía férrea entre Zagreb y Split, el miércoles. Un día más tarde, el inicio de unas negociaciones para determinar el estatuto político de Krajina.
El plan de, Stoltenberg incluye el acceso de convoyes humanitarios a Bihac y la prohibición expresa de utilizar el territorio de Krajina para atacar el enclave bosnio. El día, 5, bajo los auspicios del general Bernard Janvier, jefe militar de las Fuerzas de Paz de la ONU en la ex, Yugoslavia, deberían reunirse los comandantes militares para consolidar el cese de las hostilidades Todo es ahora papel mojado.
Bombardeo sobre Dubrovnik
Sobre el terreno, los preparativos militares son cada vez más evidentes. Los serbios de, Bosnia que han unido sus fuerzas, con los de Krajina, amenazaron con el bombardeo sobre la bella ciudad medieval de Dubrovnik,, víctima. en 1991 de la ira serbía, cuando se le ocasionó graves daños. La agencia croata Hina.aseguro ayer que la explosión de un proyectil sobre Dubrovnik había ocasionado, tres muertos y tres heridos.
El líder serbobosnib, kadovan Karadzic, y el serbocroata, Milan Martic, se han juramentado lograr juntos la reconquista de,Grahovo y Glamoc. En el lado croata no da miedo. "Dentro de dos semanas nos veremos en Knin. Un oficial de enlace croata se despedía así ayer de un observador de la Unión Europea en Split .La jactanciosa cita en la capital de los serbios de Krajina, situada a menos de un centenar de kilómetros de la costa dálmata,_ expresa el estado de ánirno Ejército croata (HV), cuyas fuerzas rodean casi por completo el territorio secesionista serbioEl presidente Franjo Tudjman parece confiar más en la renovada potencia de sus Fuerzas Armadas que en la habilidad negociadora. El fulminante avance de las fuerzas croatas en el frente, occidental bosnio, una operación coordinada por el general Ante Gotovina, antiguo miembro de la Legión Extranjera francesa, rompió el pasado fin de semana las líneas de suministros de la Krajina con la caída de Grahovo y Glamoc, y ha puesto al alcance de la artillería croata los arrabales de Knin.
El presidente serbio, Slobodan Milosevic, que gobierna la única fuerza militar capaz de enfrentarse a los croatas parece conformarse con conservar sus posiciones en Eslavonia oriental (el puerto fluvial de Vukovar en el Danubio) y en intentar apaciguar a serbios y musulmanes de su patio trasero.
Estos ataques croatas favorecen a los bosnios,, quienes Podrían intentar obtener, ventajas militares en el terreno. En el campo político, las aguas bajan revueltas para él Gobierno de Sarajevo. El primer ministro bosnio, Haris Silájdzic, ofreció ayer de forma inesperada y sorprendente su renuncia al cargo en un encuentro del Parlamento bosnio en la localidad de Zenica, en Bosnia central. Silajdzic ofreció a los diputados la posibilidad de un voto de confianza sobre todo el Gobierno. Con este gesto, el primer ministro, trata, de calmar las numerosas críticas internas por las recientes pérdidas de Srebrenica y Zepa, los enclaves capturados por el Ejército serbio, que han provocado un éxodo de miles de personas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.