Los secesionistas serbios de Bosnia y Croacia piden a Milosevic que les envíe armas y voluntarios

Radovan Karadzic, líder de los serbios de Bosnia y defensor a sangre y fuego de la Gran Serbia, ha advertido ahora a la comunidad internacional de un nuevo doble peligro: "la creación de la Gran Croacia" y de un "nuevo genocidio" contra los serbios. Karadzic se reunió en Drvar con el líder de los serbios de Krajina, Milan Martic. Ambos solicitan a Belgrado el envío de voluntarios. Aún no hay respuesta. Horas antes, el presidente serbio, Slobodan Milosevic, envió una doble carta al presidente bosnio, Alia Izetbegovic, y al jefe militar de los serbobosnios, invitándoles a entablar negociaciones.

La sonrisa de las victorias de Srebrenica y Zepa se han borrado de la faz de Karadzic. La ofensiva croata (de los croatas de Bosnia y del Ejército regular croata) sobre el valle bosnio de Livno, donde la semana pasada conquistaron Glamoc y Grahovo -un importante nudo de comunicaciones terrestres-, representa el mayor envite militar de los últimos meses. Desde noviembre de 1994, cuando perdieron Kupres, al sureste de Livno, los serbios de Bosnia jamás habían estado en una situación tan mala.El lunes, Milan Martic, el jefe de los rebeldes de Krajina, recibió en su capital Knin al general Ratko MIadic, jefe militar de los serbobosnios. Al día siguiente se reunió con Karadzic en Drvar. Los secesionistas serbios de Bosnia y Croacia unen su suerte, pues ésta está cada vez más unida en el campo de batalla. La victoriosa ofensiva croata afecta tanto a territorios bosnios (Grahovo, Glamoc, Donji Vakuf, Jajce) como de Krajina (Knin).

Martic y Karadzic han solicitado a Belgrado el envío urgente de voluntarios y de ayuda militar. Este llamamiento es igual al realizado en las primeras semanas de la guerra de Bosnia. Busca la vena patriótica de los serbios, esa que se puso de manifiesto en las celebraciones de Belgrado, Knin y Pale cuando la selección de baloncesto de Yugoslavia (Serbia y Montenegro) logró el campeonato europeo.

Un año sin relaciones

En teoría, la República Serbia no ayuda a sus hermanos serbios de Bosnia o Croacia desde hace un año, cuando el autoproclamado Parlamento de Pale y Karadzic rechazaron el plan de paz del Grupo de Contacto (Estados Unidos, Rusia, Reino Unido Francia y Alemania) que preveía la división de Bosnia-Herzegovina en dos mitades casi iguales: el 51% para la federación croata-musulmana y el 49% para los serbobosnios. La reacción de Milosevic a ese rechazo fue cortar toda ayuda militar y cerrar la frontera. La ONU envió observadores a las fronteras entre Serbia y Bosnia para dar fe de ello.El presidente serbio buscaba con este gesto conmover a la comunidad internacional y favorecer un posible levantamiento de las sanciones internacionales. No obstante, en estos doce meses se han multiplicado las denuncias de violaciones del embargo, de entrega de armas en helicópteros o de movilización forzada de refugiados serbios de Bosnia o Krajina que la policía serbia obligaba regresar a la lucha.

La respuesta de Belgrado a la última petición de socorro de Karadzic y Martic ha sido el silencio, Aunque eso no significa rechazo. Horas antes de la arenga patriótica de estos dos líderes serbios, su antaño público patrocinador, Slobodan Milosevic, enviaba una doble misiva al presidente de Bosnia-Herzegovina, Alia Izetbegovic, y al general Ratko MIadic, en las que les invita a negociar. "La paz es inevitable", dice el presidente serbio, quien propone como marco el plan del Grupo de Contacto, que avaló y apoyó en su día. En la carta no se menciona el nombre de Radovan Karadzic, lo que aumenta la especulación sobre su malas relaciones. Anoche, entretanto, el general MIadic "exigió" que Belgrado entregue a las autoridades de Pale a los soldados musulmanes de Bosnia oriental que se refugiaron en Serbia esta semana.

La situación militar se mantiene tensa. La artillería croata respondió ayer a los ataques serbios del día anterior, combinados entre la aviación de Krajina y los obuses serbobosnios. Ayer se sucedieron los intercambios artilleros en Grahvo, pero no se han producido nuevos avances.

El Ejército regular croata dispone en estos momentos de 100.000 soldados en posición de combate, según informó la ONU. Esto 1 significaría la movilización de la práctica totalidad de las Fuerzas Armadas, estimadas en 125.000 hombres. Zagreb ha colocado en posición de lucha a las unidades (le la policía especial. Tal despliegue es el que ha llevado al plenipotenciario de la ONU, Yasushi Akashi, a afirmar que el hecho de que croatas y serbocroatas se reúnan hoy en Ginebra no implica que Zagreb excluya una operación de gran envergadura para recuperar todo o parte de Krajina.