El municipio sólo recibe una oferta para levantar el nuevo Palacio de Hielo

Las mismas empresas que en su día apoyaron la idea de María Luisa Sánchez, una aficionada a los deportes de invierno que concibió por su cuenta todo un pabellón de hielo en Hortaleza, la excluyen ahora en la oferta que han presentado al Ayuntamiento para hacerse cargo del proyecto. JOTSA y GMR se han unido para optar a la construcción del equipamiento. Ninguna otra empresa se ha interesado por un proyecto que fue adjudicado en octubre y declarado desierto un mes después. El área de Obras aceptó primero y rechazó después la oferta de Sánchez.

La empresa constructora JOTSA y la firma GMR, especializada en gestión de polideportivos y comercios, apoyaron aquella propuesta: Fue adjudicataria en octubre y descartada en noviembre por "insolvente".Como no había más ofertas, el concurso quedó desierto y se convocó uno nuevo. El pasado martes se abrió la única plica firmada por un nuevo grupo creado para la ocasión, Equipamiento de Deportes y Ocio, SA (Equidosa), compuesto, entre otros, por JOTSA y GMR. Por ningún lado aparece el nombre de María Luisa Sánchez. "No me siento triste porque, al final, Madrid tendrá un pabellón de hielo, que es lo que yo deseaba", confiesa.

La oferta de JOTSA/GMR prevé levantar el pabellón municipal en 18 meses. "No sabemos aún cuándo se van a empezar las obras, porque no sabemos cuándo va a aprobar el Ayuntamiento el proyecto; ni siquiera si vamos a ser nosotros los adjudicatarios; se puede declarar desierto otra vez", precisa Carlos Fernández Cañete, jefe de promociones inmobiliarias de JOTSA. Los trabajos deberán respetar el proyecto arquitectónico del Ayuntamiento, cuyo coste final supera los 2.900 millones de pesetas.

Otra de las concesiones de Equidosa es que el pabellón, pasados 50 años, pase a manos del Ayuntamiento, que cede el terreno público, en la calle de Silvano, junto a varias promociones de viviendas del Plan 18.000, para la construcción del complejo deportivo. No es la única prebenda del municipio. La empresa que quiere encargarse de construir y gestionar el pabellón se compromete a pagar 39 millones de pesetas de canon anual, cantidad que se incrementará todos los años con la subida del índice de precios al consumo. Además, el Ayuntamiento recibirá entradas por el 10% de los ingresos en taquilla y el 10% de los beneficios totales de la empresa.

"Me da la sensación de que habrá una gran diferencia entre mi modelo de pista y el que se haga finalmente. Esta empresa de grandes superficies comerciales no cree en la pista de hielo", dice María Luisa Sánchez. Ella pensó en una pista olímpica de 60 metros de largo por 30 de ancho, que reservaría de lunes a viernes a los colegiales de Madrid, un aforo de 3.000 plazas y un equipo de hockey para la ciudad.

Las empresas JOTSA y GMR no ven ningún tipo de impostura en el hecho de excluir a la madre de la idea. Fernández Cañete, de JOTSA, es claro: "Cuando esta señora se presentó al concurso nos pidió que pusiéramos el aval; a cambio nos garantizaba la construcción; éramos contratados de ella. Ahora somos socios en un nuevo proyecto. A nosotros nada nos une con esa señora. "Ella fue la que nos buscó". Carlos Martín Lázaro, del servicio jurídico de GMR, es de parecida opinión: "Esa señora, después de presentar su proyecto al Ayuntamiento y antes de que éste lo declarara desierto, se puso en contacto con nosotros para pedirnos financiación y apoyo técnico. Al Ayuntamiento no le convenció lo que María Luisa Sánchez le propuso, y lo que no vamos a hacer nosotros es repetir lo mismo: ésa es la razón de que no contemos con ella. Había que presentar algo más sólido".

María Luisa Sánchez recuerda que expuso su idea en 1992 al entonces concejal de Deportes, José Gabriel Astudillo (PP), y éste la animó a presentarse al concurso de Urbanismo. Pidió 12 millones de peseta al banco, que todavía esta pagando para hacer un proyecto arquitectónico y presentó su idea a los técnicos, que la consideraron idónea. "No creo que produzca ninguna rentabilidad política al Ayuntamiento de Madrid quitar la ilusión a los ciudadanos emprendedores", se lamenta.