La región de Atenas combate el mayor incendio forestal padecido en 50 años

Los habitantes del este de Ática, amplia región e la capital griega, Atenas, vieron durante dos días acercarse a sus viviendas el mayor incendio forestal que ha conocido la región en los últimos 50 años, sin que las brigadas de incendios y 300 soldados pudieran hacer mucho más que evacuar a los residentes más incapacitados y hacer frente a las llamas con equipos inadecuados y esperando a que amainase el viento.

Civiles voluntarios y soldados tuvieron que organizar apresuradamente la evacuación en el monte Pendelis de un orfanato, varios campamentos infantiles de verano, el monasterio Pandokratos y de un asilo de ancianos, ya que que el fuego se acercaba peligrosamente a los edificios. Al menos 20 personas resultaron heridas en la lucha contra el fuego. Los hidroaviones griegos no pudieron despegar durante dos días debido a los fuertes vientos que azotaban toda Grecia y a las malas condiciones técnicas en que se encontraban los aparatos. Sólo los helicópteros militares tipo Sinuk lograron arrojar agua en un intento de frenar el avance del fuego en varios frentes a 15 kilómetros al noroeste de la capital helena.

El frente del principal foco del incendio en el monte Pendelis, que superó los 20 kilómetros, estuvo fuera de control durante 48 horas y sólo en la madrugada del domingo comenzó a remitir. Las autoridades informaron anoche que eL incendio estaba ya controlado.

El primer ministro griego, Andreas Papandreu, declaró ayer, tras una reunión con el equipo ministerial de emergencia creado para coordinar la lucha contra el fuego, que se trataba de "una catástrofe bíblica", y que sus dimensiones obligaron a solicitar la ayuda de los socios europeos.

El Ministerio de Asuntos Exteriores griego confirmó ayer la llegada de dos aviones Canadair franceses, uno italiano, un C-130 francés, y estaban a punto de llegar de Alemania cinco helicópteros Sinuk y dos C-160 con expertos en incendios y material de extinción.

El Gobierno español no pudo responder al llamamiento griego debido a que necesitaba todos sus efectivos para combatir sus propios incendios, según confirmaron fuentes del Ministerio de Defensa griego.

El Gobierno griego anunció que la zona calcinada, unas 4.000 hectáreas aproximadamente, será reforestada para evitar que se convierta en terreno edificable como ocurre hasta ahora, lo cual da motivos añadidos para pensar que los incendios son intencionados.

Se trata del tercer desastre nacional en menos de tres meses que sufre Grecia tras los terremotos en el norte de Grecia, con 10.000 damnificados, y en el Peloponeso, con 27 muertos y otros miles dé damnificados.