Exámenes a profesores

En Madrid se ha instaurado un nuevo deporte que practican los licenciados en paro: someterse a maratonianas pruebas con la intención de acceder a un empleo de profesor de academia. Tras padecer una entrevista, un examen escrito y una prueba oral (pruebas que no desmerecen frente a una oposición a plaza de instituto), sin que en Pingún momento se les informe del trabajo que van a desempeñar ni los honorarios que obtendrán, pueden descubrir, como ocurrió el año pasado, que tal puesto laboral es inexistente y, en palabras de la directora de la academia, que es "sólo para hacer limpieza de currículos". La intención de dicho proceder se me ocurre que puede ser o amedrentar a los profesores en plantilla para que no presenten quejas ante las 900 pesetas por hora y que acepten trabajar más allá de sus obligaciones o satisfacer el goce morboso de la directora disfrutando de su despliegue de poder ante los nerviosos entrevistados.-