Cortejar a los catalanes

La presidencia de la UE pasó w España el 1 de julio, y por tercera vez consecutiva en esta ronda el cargo recae en un dirigente cuya permanencia en el poder está cuestionada. Pero si Alemania y, Francia, con todos sus problemas electorales, eran capaces de salir del paso durante el mandato, el caos político español sólo puede causar retrasos en los asuntos comunitarios.La decisión tomada por los nacionalistas catalanes, dirigidos por el virrey Jordi Pujol, puede debilitar aún más al Gobierno de Felipe González, marcado por los escándalos. Pujol ha anunciado que el apoyo de su partido a la Administración socialista no se extenderá más allá del último día del año. Y le ha pedido que convoque elecciones en marzo de 1996.( ... ) Hasta que llegue marzo, González se pasará el tiempo buscando la forma de minimizar la gravedad de su pronosticado eclipse electoral.

Aznar, el dirigente del PP, debe prepararse para asumir el poder. Ya que es improbable qué su partido alcance la mayoría absoluta en el Parlamento, tendrá que empezar a cortejar a los nacionalistas catalanes. Su principal contribución a la madurez, de la política española sería reformar la posición de su partido respecto a las autonomías.(...)

Si logra que el PP entienda el significado de las autonomías, habrá impartido la lección más importante de su vida política. Bajo su mandato, España será un país más esperanzado; con González, ha caído en la decepción.

18 de julio