Plutonio y servicios secretos

Un juicio es justo cuando hace justicia no sólo a los acusados, sino a la realidad en su conjunto. El juicio del caso de contrabando de plutonio descubierto en Múnich no afecta sólo a los tres acusados, sino a agentes de los servicios de seguridad. Aunque en el derecho procesal no está prevista la figura del coacusado, para la opinión pública sí se han sentado en el banquillo ciertos miembros de los servicios de seguridad, dado que el peligrosísimo plutonio fue transportado a Múnich conjuntamente por los criminales y por quienes los combaten. Ésa fue la información que recibió la opinión pública, así lo expusieron los abogados defensores en interés de sus clientes y así se ve ahora un escenario que bien merecería una comisión de investigación parlamentaria. El tribunal ha tenido todo esto en cuenta sin deslizarse al terreno político. No cabe duda de la culpabilidad de los traficantes de plutonio. Pretendían hacer el gran negocio, para lo que han vulnerado las leyes y puesto en peligro vidas humanas, no sólo por el transporte, sino también y sobre todo por la posible reutilización del plutonio. El tribunal ha condenado a los principales acusados exactamente a las penas que pedía su defensa, pero no a las considerablemente mayores que exigía la fiscalía. Con esto indica que, a pesar de su disposición a delinquir, los traficantes no hubieran ido tan lejos si los servicios de seguridad no hubieran reforzado sus intenciones.(...) 18 de julio