El Plan de Vivienda agota sus recursos cuando aún quedan pendientes miles de solicitudes

Las ayudas oficiales contempladas en el Plan de Viviendas 1992-1995 para la compra de vivendas están prácticamente agotadas. A principios de este año, el Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente (MOPTMA) repartió entre las entidades financieras unos cupos para que éstas pudieran conceder créditos hasta 549.000 millones de pesetas. A 30 de junio, cajas y bancos habían concedido ya 447.000 millones, aunque el ministerio reconoce que los 102.000 millones restantes deben haber sido consumidos ya desde finales de junio hasta ahora.

El único colchón que queda ahora es de otros 111.000 millones, hasta alcanzar los 660.000 millones que aprobó el Gobierno para el conjunto del año 1995. En Cataluña, las solicitudes acumuladas alcanzan el número de 8.000 y las entidades financieras calculan en 80.000 millones el volumen mínimo de créditos necesarios para hacer frente a esa demanda, sólo en esa comunidad.No es éste el único caso. El subdirector general de la Vivienda, José Justo Tinaut, señala que mientras que a 30 de junio las entidades financieras de Cataluña habían consumido el 85% de su cupo, otras comunidades como Canarias, Extremadura o Valencia, ya habían concedido el 100% de las ayudas previstas. Desde esa fecha hasta ahora, Cataluña, de las más activas en este tipo de programas, ha agotado los cupos restantes y un aluvión de solicitantes, a los que la Generalitat ha concedido la calificación para obtener las ayudas, deambula de una entidad a otra sin conseguir el crédito subsidiado.

El Plan de Viviendas 19921995 del MOPTMA se creó con la intención de facilitar el acceso a 400.000 viviendas, objetivo sobradamentente cumplido según los datos de la administración. En conjunto, los créditos concedidos al amparo del plan han superado los 2,4 billones.

La gran mayoría de las ayudas otorgadas y de las que se encuentran en espera se refieren a las viviendas a precio tasado, que además se han convertido en una de las principales actividades de los promotores inmobiliarios y en un mercado atractivo para las entidades financieras dada la solvencia de los solicitantes. En estos casos, los compradores cuyo nivel de ingresos se encuentre entre 2,5 y 5, 5 veces el salario mínimo interprofesional y adquieran una vivienda con dimensión máxima de 90 metros cuadrados, obtienen créditos a un tipo de interés de entre el 6,5% al 7,5%. La diferencia, hasta el tipo de referencia establecido para este año, el 10,48%, es cubierta por la administración.

Como primera medida frente al alud de peticiones, el ministerio, al igual que ocurrió en años anteriores, está analizando el grado de cumplimiento de cajas y bancos, según ha explicado Tinaut. De acuerdo con la normativa, a las entidades que a 30 de junio no hayan concedido el 40% del cupo asignado, se les podrá rebajar la cuota para traspasarla a otras. Sin embargo, el ministerio reconoce que ese mecanismo generará muy pocos recursos, "tan sólo para conceder nuevos créditos por 3.500 o 4.000. millones", de acuerdo con las estimaciones de José Justo Tinaut.

Ampliación poco posible

La otra posible alternativa, también utilizada en años anteriores, es la de la ampliación general del volumen de créditos que pueden acogerse al plan. Tinaut, sin embargo, ha resaltado que el Gobierno había pensado en un programa más modesto al comienzo de este año y que la insistencia del ministerio de Obras Públicas permitió alcanzar la cantidad de 660.000 millones en créditos finalmente aprobada.

Entre las entidades financieras consultadas existe la sensación de que en el actual marco político la posibilidad de una ampliación de los cupos de créditos no está garantizada. En cualquier caso, bancos y cajas opinan que el ministerio debe ría aclarar cuál es la situación, ya que el flujo de peticiones sigue y, en muchos casos, los compradores acuden a las entidades habiendo desembolsado ya una parte del dinero del piso, en concepto de paga y señal, con la confianza de obtener las subvenciones.