El coronel Perote sale de la prisión militar de Alcalá y permanece arrestado en su domicilio

El coronel Juan Alberto Perote abandonó ayer la cárcel militar de Alcalá de Henares y permanece en su domicilio de la urbanización Los Arroyos, de El Escorial (Madrid), en situación de "prisión atenuada" [arresto domiciliario]. El ex jefe de la Agrupación Operativa del Cesid, procesado por apropiación de información secreta, llegó a su casa sobre las dos y media de la tarde. El juez militar instructor del caso de las escuchas Ilegales del Cesid, Jesús Palomino Yébenes, modifico su situación de prisión incondicional, en la que Perote ha estado 28 días, en respuesta a una solicitud de su defensor, Jesús Santaella, y teniendo en cuenta el auto del Tribunal Militar Central que desestimó su procesamiento por revelación de secreto.

El ex número dos de los servicios secretos abandonó la prisión militar de Alcalá a las 13.15 y se dirigió directamente a su chalé, Villa Cibeles, sin hacer declaraciones y acompañado por su abogado. Este explicó que el coronel no podrá salir de la urbanización por prohibición expresa del juez militar, salvo para presentarse todos los jueves ante la Guardia Civil de su localidad.El abogado añadió que Perote se encuentra "tranquilo" y "convencido de que no tiene que ir a la cárcel" porque considera que no ha cometido ningún delito. Tras conocer el auto que atenúa la prisión de su cliente, Santaellá se mostró "satisfecho, aunque no totalmente", y añadió que espera que la situación "mejore definitivamente para llegar a la de libertad lo antes posible".

Perote fue acusado por el teniente general Emilio Alonso Manglano, ex director del Cesid, de apropiarse de documentación secreta del centro cuando lo abandonó, en 1991, y de difundirla, recientemente mediante su publicación en El Mundo.

Parte de esa documentación se refería a las intervenciones telefónicas ilegales realizadas por el Gabinete de Escuchas del Cesid, integrado en la Agrupación Operativa, que durante una época dirigió Perote. El escándalo de las escuchas costó el puesto al ex vicepresidente del Gobierno Narcís Serra y al ex ministro de Defensa Julián García Vargas, cuyas dimisiones fueron aceptadas por Felipe González el 28 de junio.

Manglano denunció a Perote ante el Juzgado Militar número 1, cuyo titular, Jesús Palomino, ordenó el pasado 18 de junio su encarcelamiento por apropiación de información y revelación de secretos relativos a la defensa y seguridad nacionales.

Revocación parcial

El miércoles, el Tribunal Militar Central confirmó el procesamiento de Perote en cuanto a la obtención de información clasificada relativa a la seguridad o defensa nacionales -unos 1.200 documentos microfilinados-, pero lo revocó en cuanto a su revelación. Según explicó ayer el defensor, el juez Palomino atenuó la prisión de Perote en respuesta a su petición de libertad y "vista la revocación parcial de su auto de procesamiento".

En su resolución, el Tribunal Central instó al juez Palomino a remitir a la Sala Quinta de lo Militar del Tribunal Supremo los testimonios pertinentes respecto a eventuales "responsabilidades de carácter penal" del general Manglano, por si fuera procedente iniciar acciones contra él.

Perote y Manglano también están imputados en el sumario Lbierto por la juez María Jesús Coronado por un delito de intereptación ilegal de comunicaiones.