Espejismo en el lago de la Casa de Campo
La persona de la foto contemplaba ayer el esvueleto del lago de la Casa de Campo, en el que las excavadoras han sustituido a las baras. Las máquinas, desde hace cuatro días, matan de arrancar el lodo y los sendimentos que la tempestad que inundó Madrid el pasado 24 de junio empujó al fondo. El estanque no tiene agua desde el 2 de julio. Ese día, el Ayuntamiento comenzó una limpieza cuyos métodos ha criticado la plataforma Salve mos la Casa de Campo. Los dueños de los chiringuitos próximos miran con melancolía el desierto mordido por las excavadoras y se lamentan de su suerte y de la ausencia casi absoluta de público, informa Antonio Jiménez. Un camarero fue particularmente expresivo: "Sin agua, esto es como una cama sin muelles".
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