Yeltsin ejerce la presidencia desde el hospital, que dejará el lunes
El presidente ruso, Borís Yeltsin, permanecía ayer en el, hospital Clínico Central de Moscú recuperándose de la afección cardiaca por la que fue internado el martes. Yeltsin, que será dado de alta el lunes, continúa cumpliendo sus funciones de jefe de Estado desde el hospital y mantiene a su lado el maletín que contiene el sistema de mando de la fuerza nuclear rusa. Mientras tanto, el Parlamento no pudo discutir el proceso de inhabilitación legal de Yeltsin, que desean comenzar algunos diputados de la oposición, debido a que el Partido Liberal Democrático (PLD) retiró sus firmas del texto en el que se exige abordar la impugnación constitucional del presidente.
"La presión arterial de Borís Yeltsin es estable, el, electrocardiograma es normal y no, ha tenido dolores en el corazón. El presidente durmió normalmente y se siente bien", señaló ayer Serguéi Medvédev, secretario de prensa del líder ruso.
El primer ministro, Víktor Chernomirdin -que es quien debe asumir temporalmente la jefatura del Estado si el presidente no puede cumplir sus funciones-, dijo, por su parte, que Yeltsin "se encuentra en buena forma para trabajar". Chernomirdin habló por teléfono durante veinte minutos con el líder ruso y opinó que los comentarios de la prensa sobre la mala salud de Yeltsin no corresponden a la realidad.
Chernomirdin, por ejemplo, negó categóricamente la información del programa televisivo Versión, que el martes aseguró que él sufrió un grave infarto hace dos años y le fue implantada una válvula en el corazón.Ayuda de Zhirinovski
Mientras tanto, en la Duma Estatal o Cámara baja del Parlamento, el ultranacionalista líder del PLD, Vladímir Zhirinovski, acudió en ayuda de Yeltsin al anunciar que sus correligionarios retiraban las firmas del do cúmento en el que la oposición exigía el comienzo del proceso para poder inhabilitar legalmente al presidente. Para empezar a discutir el problema se necesitan las firmas de 150 diputados. El Partido Comunista, que fue el impulsor del intento de impugnación constitucional de Yeltsin, reunión 165 rúbricas, entre las que había 50 del PLD.
A pesar de que ya no se contaba con el número de firmas requerido, los diputados decidieron votar un proyecto de resolución para crear una comisión especial, pero sólo 168 diputados se pronunciaron a favor. Para aprobar la resolución se necesitaban los votos de 226 parlamentarios.
"No queremos que la salud del presidente empeore por nuestra culpa. No está bien que, mientras una persona está en el hospital, otras traten de destituirle" declaró Zhirinovski al explicar, por qué su partido había retirado las firmas del documento que exigía el comienzo de la impugnación constitucional de Yeltsin. Por lo demás, la iniciativa de los comunistas tiene un valor exclusivamente político y preelectoral.
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