La banca, partidaria de que se paguen algunos servicios públicos, como sanidad

La Asociación Española de Banca (AEB) se sumó ayer a quienes plantean una reducción del déficit público "importante y urgente" en los dos próximos años. Es un esfuerzo "posible" a través de medidas como reducir el peso del sector público, cobrar por algunos servicios, corno la sanidad, y el recorte de ciertos gastos. En este sentido, la prórroga de los Presupuestos de este año por motivos políticos "sería negativa" según la AEB. La patronal bancaria pronostica un crecimiento del 3,5% en 1996 y la creación neta de 200.000 puestos de trabajo en 1995 y en 1996. La patronal admitió ayer que algunas entidades "se pueden quedar fuera" si no son capaces de hacer frente a la mayor competencia.

En contra de las tesis de los nacionalistas catalanes de CiU, la AEB se alineó ayer con el Ministerio de Economía, el Banco de España y la patronal CEOE, al insistir en que sólo hay dos años para cumplir los criterios de convergencia con la UE. A mediados de 1998, con resultados de 1997, la UE decidirá que países están en condiciones de acceder a la tercera fase de la Unión Monetaria para adoptar una moneda única europea.Para estar ahí, España necesitará moderar los costes laborales, realizar "grandes esfuerzos" para reducir el déficit público y avanzar en las reformas estructurales, según explicó el asesor de la AEB Federico Prades al presentar el informe del primer semestre del año. En definitiva, corregir la inflación y el déficit son, para la AEB, los dos aspectos en que se habrá de incidir si se quiere contener la deuda pública y reducir los tipos de interés. Según Prades, "existe margen para una rebaja del precio del dinero" si se cumplen estas condiciones y el entorno internacional es favorable.

Sin llegar al detalle y "la valentía" de la reciente propuesta de la CEOE sobre política presupuestaria, la AEB -integrada en la CEOE- lanzó ayer dos tipos de medidas para rebajar el déficit público, "basadas en la reducción del gasto". En primer lugar, un replanteamiento del peso del sector público y, también, el cobro "testimonial" de algunos servicios; por ejemplo, implantar el llamado ticket moderador en la sanidad como medida disuasoria, explicó Prades.

[A este respecto, la Federación de Servicios Públicos de UGT comunicó ayer que considera inaceptable que, para reducir el déficit, los ciudadanos tengan que pagar una parte de los servicios públicos, ya que esta medida rompe los criterios de solidaridad universaliad que les caracterizan.]

¿Es posible reducir el gasto sin afectar a las partidas sociales? El representante de la AEB dijo únicamente que "el mejor servicio que se puede hacer a las partidas sociales es tener una economía saneada". La patronal bancaria cree, por otra parte, que una prórroga del presupuesto actual para 1996 por razones políticas sería "negativa" ya que afectaría a la inversión, y quedarían paralizados los "necesarios" recortes en otras partidas.

Las perspectivas económicas, según la AEB, son más optimistas que las recientemente efectuadas por la OCDE. Prades señaló que este año la economía española crecerá en torno al 3% y el próximo, un 3,5% lo que permitirá la creación de 200.000 empleos netos cada año. La inflación se moderará de forma que a finales de 1995 se puede situar por debajo del 5% y del 4% a principios del próximo, en coincidencia con las estimaciones del Banco de España. La AEB cree que cabe esperar una recuperación en el "tono" del consumo privado cuando la mejora de las expectativas "se dejé sentir".

Por otra parte, el asesor de la AEB Julio Rodríguez admitió que algunos bancos "pueden quedarse fuera" del mercado al no poder hacer frente al aumento de la competencia, en línea con la advertencia efectuada días atrás por el gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, en el Congreso. Rodríguez dijo que "será dificil que esto pase", si bien apuntó que hay soluciones como "acuerdos, cruces o venta de participaciones... "entre las entidades financieras.

La patronal, presidida por José Luis Leal, reiteró ayer los resultados del primer trimestre para el sector bancario que arrojan un descenso del 19,9% en la cifra de beneficios antes de impuestos. La morosidad se ha reducido a un ritmo del 20% y el margen de intermediación ha aumentado un 9,3%, todo ello en relación al mismo periodo del año anterior.