El Constitucional ruso enjuicia la legalidad de la guerra en Chechenia

El Tribunal Constitucional de Rusia comenzó ayer la vista para determinar si los decretos del presidente Borís Yeltsin, que desencadenaron la guerra en Chechenia, transgreden o no la ley fundamental. El proceso se celebra a exigencia de un grupo de parlamentarios de ambas cámaras para regocijo de la oposición, que confía poder utilizar la sangrienta operación militar del Kremlin en esa república norcaucásica contra los partidarios del actual Gobierno en la próxima campana para las elecciones legislativas que deben realizarse a fines de año."El problema checheno es tan grave que si la máxima dirección de Rusia no encuentra una vía civilizada para resolverlo Chechenia se convertirá en el detonador de la desintegración del Estado ruso", declaró ayer ante el alto tribunal Issá Kostóiev, jefe del Comité de Legislación Constitucional y Problemas Jurídico-Procesales del Consejo de la Federación, la Cámara alta del Parlamento ruso. Kostóiev -que es de nacionalidad ingush, grupo étnico afín a los chechenos, con los que hasta 1991 formaba una sola república en el marco de la Federación Rusa- denunció al Kremlin por no haber reaccionado al "golpe de Estado" que según él dio Dhzojar Dudáiev en otoño de 1991 cuando proclamó la independencia de Chechenia porque beneficiaba a altos funcionarios rusos.

Ejército en el interior

Los parlamentarios sostienen que es anticonstitucional utilizar al Ejército en el interior del país, como ocurrió durante las operaciones militares en Chechenia, salvo que antes se imponga el estado de excepción, cosa que no se hizo.

En el decreto secreto que Yeltsin firmó el 30 de noviembre de 1994 -12 días antes de que comenzara la invasión a Chechenia- ordenando "restablecer el orden constitucional" se planteaba la posibilidad de implantar el estado de excepción, pero debido a que éste necesita de la aprobación del Consejo de la Federación -aprobación que los senadores seguramente negarían-, el presidente desistió y permitió el uso del Ejército sin más.

Mientras, las negociaciones ruso-chechenas que se celebran en Grozni, la capital de la república secesionista, hicieron ayer algún progreso. Las partes emitieron un comunicado conjunto en el que indicaban que habían llegado a un entendimiento sobre "los problemas fundamentales", incluido el estatuto futuro de la República de Chechenia, pero no dieron detalles. Las conversaciones siguen hoy.