Pólvora y romerías

Las elecciones municipales han entorpecido la organización de las fiestas veraniegas en los pueblos. "Todavía no hay edil de Festejos" o "el programa está sin cerrar, acabamos de llegar", son frases que se han repetido al recabar información sobre los festejos veraniegos en las localidades de la región, capital excluida.Pero el calendario no perdona, y, aunque muchos ayuntamientos tengan que programar las fiestas contrarreloj, este verano los astados volverán a asomar sus cuernos por los pueblos de la región, los bueyes a tirar de las carretas y las vírgenes a pasear entre fuego y agua. Se escucharán sones de fiesta y los madrileños podrán rememorar el motín de Aranjuez, bailar entre chispas y pólvora o chillar en el concurso de gritos de Alcorcón.

Los toros volverán a ser los protagonistas en casi todos los pueblos. Habrá corridas y novilladas con ferias de renombre, como la de Colmenar Viejo. Pero los aficionados podrán disfrutar también de encierros -los de San Sebastián de los Reyes están declarados fiestas de interés turístico nacional-, suelta de vaquillas en las plazas, toro del aguardiente -una variante en que se coloca en el centro del ruedo una mesa con licores o chocolate- y becerradas. Habrá becerros para los aficionados locales más aventajados, sólo para mujeres, y en El Escorial los lidiaran cuadrillas elegidas mediante una rifa. Esta temporada, San Sebastián y Arganda tendrán concurso de recortadores, Alcalá celebrará su feria por primera vez en una plaza portátil, porque la vieja no reúne condiciones, y Móstoles estrenará, un coso con escenario para actuaciones musicales.

Otros gustos

Muchos ediles recién llegados quieren imponer la austeridad en el apartado "famosos" y otros se quejan de que los anteriores no les han dejado un duro. En Pinto se han encontrado la feria taurina cerrada y los artistas -Sabína, Rosario y Valderrama contratados. "Eran los gustos del otro equipo de gobierno [de Izquierda Unida]. ¿Cómo son los nuestros?. Pues más baratos", asegura el edil de Festejos, que forma parte del nuevo ejecutivo de socialistas e independientes, José Luis Esparcia.Las comidas de gorra también abundarán. En la mayoría de los pueblos después de correr al toro lo guisan y se lo comen en caldereta, mientras que en otros se comparte una paella gigante. Para remojar las gargantas roncas en las verbenas muchos pueblos pequeños reparten limonada. En Hoyo de Manzanares la distribución es a lomos de Olegario, un burro al que las peñas mantienen para la ocasión.

Las noches de Ciempozuelos y Cenicientos son famosas por los toros de fuego -carcasas metálicas rellenas de fuegos artificiales que son portadas por voluntarios- y las de Fuentidueña por su carretillada: el Ayuntamiento reparte cientos de correpiés, cohetes sin varilla que corren por el suelo, y acotan un terreno para la batalla de chispas.

La romería de la Virgen de Gracia, en El Escorial, una fiesta de interés turístico nacional, cumple 50 años. La Virgen fue quemada durante la guerra civil y los gurrianos encargaron que se volviese a tallar y recuperaron su romería en 1945. La hermandad le regalará una carroza nueva y una exposición retrospectiva de sus salidas al campo.

Otras vírgenes saldrán también a pasar un día entre sus fieles, paseando entre hogueras prendidas a su paso en Fuente el Saz y Los Santos de la Humosa, o sobre el río y acompañadas por nadadores portando antorchas en Fuentidueña.

Un verano festivo para todos los gustos.