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DESAFÍO POR DOWNING STREET

La incógnita Heseltine

El ministro de Industria, el elegante Michael Heseltine parece haber jugado un papel clave en el éxito de John Major. Heseltine, de 62 años, el hombre que destruyó a Margaret Thatcher en noviembre de 1990, es una de las personalidades más carismáticas del Partido Conservador.Su decisión de apoyar la candidatura del primer ministro, evitando que sus múltiples seguidores se abstuvieran en la elección de ayer forzando quizás una segunda vuelta, se ha demostrado de vital importancia. ¿Qué espera conseguir a cambio este eterno aspirante a ocupar el número 10 de Downing Street?

Las especulaciones sobre la oferta que pudo hacerle ayer Major son infinitas. Algunos rumores apuntaban la posibilidad de que el primer ministro le hubiera ofrecido la presidencia del partido. Jeremy Hanley, que sustituyó el año pasado al veterano Norman Fowler en este puesto, ha demostrado una notable incompetencia y los tories piden a gritos un nuevo rostro. Sin embargo, el puesto parece- irrelevante y pequeño para un hombre de las aspiraciones de Heseltine. Quizás el Ministerio de Exteriores, vacante tras la reciente renuncia de Douglas Hurd, pueda ser el nuevo destino del incombustible "candidato en la sombra", conocido popularmente como Tarzán.

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Otra incógnita abierta es el destino de Michael Portillo, desbancado ahora -quizás voluntariamente- como líder de la derecha thatcherista. ¿Será un valor en ascenso también? Portillo fue ayer uno de los más entusiastas miembros del Gabinete a la hora de saludar a un rejuvenecido Major, que se dispone ahora a dar la batalla a los laboristas.

,El otro gran apoyo del primer ministro en esta breve pero intensa crisis ha sido el ministro de Hacienda, Kenneth Clarke, con el que también mantuvo ayer una larga entrevista. Una cosa es prácticamente segura: en el nuevo Gobierno del renacido John Major no figurará, pese a las buenas promesas de perdón y reconciliación, John Redwood ni, previsiblemente, la ministra de Sailidad, Virginia Bottomley.

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