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EE UU abre una investigación sobre el mercado fotográfico japonés

Antonio Caño

Apenas resuelta la crisis sobre los automóviles, Estados Unidos abrió ayer un nuevo frente de conflicto comercial con Japón: el del mercado fotográfico. La oficina del Representante de Comercio, la máxima autoridad norteamericana en la materia, anunció que se han detectado obstáculos serios al acceso de los productos fotográficos a Japón y que, por tanto, el Gobierno estadounidense ha decidido abrir una investigación que podría iniciar de nuevo el círculo de amenazas y negociaciones entre los dos países.

Las dificultades del mercado nipón había sido ya denunciadas desde hace tiempo por Kodak y otras marcas no japonesas que intentan competir en ese país con las grandes empresas del sector.El pasado mes de mayo Kodak presentó un detallado informe de 250 páginas en el que aseguraba que, en los últimos 20 años, ha perdido más de 5.600 millones de dólares de beneficios por culpa de las prácticas injustas desarrolladas por el Gobierno japonés.

Sobre la base de ese informe, el representante estadounidense de Comercio, Mickey Kantor, informó ayer de la apertura de una investigación con arreglo a la famosa Sección 301, una ley que permite el uso unilateral de represalias comerciales.

"Los productores norteamericanos de películas y papel fotográfico deberían poder competir en el mercado japonés en condiciones justas, tal como las marcas japonesas pueden hacerlo aquí", declaró Kantor por medio de un breve comunicado.

El anuncio del representante de Comercio es el inicio de un proceso que puede llevar todavía algún tiempo hasta concluir en sanciones. La investigación en sí puede durar hasta un año. Durante ese periodo, ambos países deben intentar negociaciones que permitan la solución del problema sin recurrir a medidas de fuerza.

Esta iniciativa del Gobierno norteamericano en el campo de la fotografía es parte de un esfuerzo global por modificar las relaciones comerciales con Japón, marcadas por un insostenible superávit nipón. La pasada semana ambos países llegaron a un arreglo sobre el automóvil que debe devolver la paz a ese sector por un periodo de al menos cinco años. En esa negociación, Washington tuvo, sin embargo, que sacrificar gran parte de lo que eran sus propósitos iniciales.

Todavía está pendiente de solución, además, el acceso al mercado japonés de las grandes compañías norteamericanas de mensajería y repartos. En la reciente cumbre de Halifax (Canadá), Bill Clinton aludió a las dificultades encontradas por la empresa Federal Express. Pero hasta el momento no ha habido respuesta de parte de Tokio.

En el campo de la fotografía la situación es todavía más desequilibrada. Kodak, que controla el 40% del mercado en todo el mundo, sólo representa el 10% en Japón. La prestigiosa marca ha denunciado un pacto entre Fuji y otras empresas japonesas con el Gobierno de su país para impedir el acceso de Kodak. "Confío en que podamos trabajar constructivamente con Japón para asegurar la apertura del mercado de ese país a los productos fotográficos de Estados Umdos", manifestó Kantor.

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