,Prudencia necesaria

Voy mejorando en las contrarreloj: he hecho el mismo tiempo que Berzin. Hasta he doblado a uno, al italiano Barbero: con el viento se le cayó encima una valla del circuito y le tiró al suelo. Eso es lo poco que pude ver, porque íbamos casi a oscuras.La verdad es que ha sido una lástima y un fallo. La organización tenía que prever las condiciones del tiempo. No era sólo la tormenta, es que el cielo se cerró y con tantos focos encendidos perdías visibilidad. Yo fui un momento ciego. Y se ha perdido una oportunidad de dar espectáculo; si se hubiera disputado a horas normales todos los líderes habrían salido a por todas y habría disfrutado más el público. Además, el cambio nos ha trastornado los hábitos. Yo, que salí a correr a las ocho, he tenido que merendar un par de horas antes, un poco de cereales, para no quedarme sin gasolina. Y luego, cenar a las 10 y media. Con el buen tiempo que ha hecho estos días, ha sido una pena la lluvia. Como esto siga así vamos a tener una primera semana muy complicada, con toda la gente queriéndose meter delante y con tanta rotonda como hay en Francia.

El tiempo cambió de repente. Se nos vino encima Una tormenta y se levantó el viento. Cuando yo salí ya estábamos prevenidos. Unzué nos dijo enseguida que no teníamos nada que ganar y que anduviéramos tranquilos, sin arriesgar nada. El primer contacto con el asfalto era ya un patinazo, cuando pasamos por encima de una publicidad del pueblo. Así que nos lo hemos tomado con mucha calma, por lo menos hasta la bajada, que era lo más peligroso. Aunque Boardman ha ido a caerse en una curva normal, sin mucho peligro. ¿De qué me habría servido arriesgarme a una caída que me hubiera dejado fuera del Tour? ¿20 segundos? Después, en la subida ya se podía forzar más, aunque había una zona con pavés en la que creías que se te iba la cabra. Cómo llevamos unos tubulares tan finos... O sea, que a tirar de prudencia.

corre el Tour con el equipo Banesto.