30 'okupas', desalojados del edificio donde llevaban dos años

La policía desalojó ayer por la mañana a 30 okupas que vivían desde hace dos años en el número 26 de la calle del Ave María y precintó las viviendas en las que se alojaban. Sólo una familia logró una prórroga humanitaria. El matrimonio formado por Julián Molina Gómez, de 30 años, y Silvia Olmeda, de 24, consiguieron prolongar hasta el lunes su estancia para que su hija Iris, de cuatro años, siga teniendo un techo provisional. Silvia no paró de gritar a los agentes que no tenían corazón antes de conseguir el permiso para quedarse tres noches más.Los vecinos manifestaron opiniones encontradas. A María del Rosario Fernández, de 65 años, le preocupaba mucho más el tráfico de drogas de la zona. Pero una joven de 20 años que vive en el mismo edificio que los desalojados dijo que le parecía bien que los desalojaran porque siempre estaban incordiando a los vecinos.

En la operación intervinieron cinco patrullas de la Policía Municipal y dos de antidisturbios de la comisaría de Arganzuela, que cortaron el tráfico desde la plaza de Lavapiés hasta la calle de los Tres Peces. Una grúa municipal retiró los cuatro coches de personas ajenas a la operación, pero que casualmente habían aparcado junto al edificio taponando la entrada.