Los Fierro se desprenden de la sede de Fosforera para cubrir una deuda bancaria de 13.800 millones del grupo

El Grupo Fosforera, controlado por la familia Fierro, se ha desprendido de su sede central -situada en la calle María de Molina (Madrid)- para hacer frente a una deuda bancaria a corto que asciende a 13.800 millones. El edificio ha pasado a manos de un pool formado por dos decenas de bancos -titulares del 82% de la deuda-, entre los que se encuentran las principales instituciones financieras del país, según fuentes oficiales del banco.Esta decisión forma parte de un plan de saneamiento dirigido a aliviar la complicada situación financiera por la que atraviesa el grupo. El año pasado cerró el ejercicio, según las cuentas iniciales, con unas pérdidas de 107 millones, que la auditoría elevó a 4.496 millones. Este plan se completa con el abandono de su participación en el grupo Ferreiro, dedicado a la distribución. Por contra, el Grupo Fosforera reforzará la compañía de elaboración de pan Ariete, que comercializa sus productos bajo la marca Toast. Con este plan, la familia Fierro espera que Fosforera entre en beneficios este año.

Los resultados obtenidos por el Grupo Fosforera en el primer trimestre del año arrojan unas pérdidas de 467 millones, frente a un beneficio de 145 millones en igual trimestre del año anterior, según los datos enviados por la sociedad a bolsa. Estas pérdidas se deben a los malos resultados de Ariete y a la carga financiera que soporta el grupo.

Por otra parte, Alfonso Fierro, que dejó el pasado miércoles la presidencia ejecutiva de Sindibank que ocupaba desde 1987, ya ha alcanzado un principio de acuerdo con el accionista mayoritario del banco, el italiano Monte Dei Paschi Di Siena, por el que recibirá en torno a 6.000 millones de pesetas, según fuentes financieras. El acuerdo puede firmarse la próxima semana. Fierro cedió hace tres meses otro paquete del 27% al banco italiano.