Tragedia en Seúl al derrumbarse unos almacenes

Una fuerte explosión, atribuida en principio a un escape de gas, produjo el derrumde los cinco pisos de unos grandes almacenes en Seúl y la muerte de decenas, posiblemente centenares, de clientes que realizaban sus compras a media tarde de ayer en la capital surcoreana. Miembros de los equipos de rescate señalaron la posibilidad de que al escape de gas se hubiera añadido una pésima construcción del edificio, donde semanas atrás se habían detectado grietas en el techo de la quinta planta. El edificio de los grandes almacenes Sampoong, uno de los centros comerciales más prestigiosos de Seúl, se derrumbó en pocos segundos, según testigos, como un castillo de naipes. Esta madrugada en Seúl habían sido rescatadas 850 personas heridas y al menos 52 cadáveres.

Eran las seis de la tarde en Seúl y gran parte de la clientela estaba formada por amas de casa. Solamente en el supermercado del sótano había 300 personas, entre clientes y personal, pocos minutos antes de la tragedia, según contó un testigo a la cadena de televisión Munwha Broadcasting Co.Yonhap Television News, citando fuentes de los equipos de rescate, aseguró que no se disponía de equipos suficientes para retirar los desechos y desenterrar a las víctimas con la rapidez requerida. Un sargento del Ejército que colaboraba en las tareas de rescate afirmó que la mayoría de las personas atrapadas entre las ruinas del edificio, construido hace tan sólo seis años, estarían presumiblemente muertas. "A la vista del polvo que sale de los escombros la mayor parte de ellos deben haber muerto por asfixia", explicó. "Oí los gritos de socorro de la gente atrapada entre los cascotes pero no pude llegar hasta ellos", dijo un miembro de los equipos de salvamento. Un profesor canadiense que pasaba en el momento del desastre por el lugar, comentó: "Oí un explosión y de repente los almacenes desaparecieron".

El tráfico de la hora punta en Seúl dificultó la llegada de los equipos de salvamento. Alrededor de 500 coches de bomberos y ambulancias se encontraban estacionados en las cercanías del edificio unas dos horas después de que se desplomara.

Aunque las informaciones eran relativamente contradictorias, al parecer, desde por la mañana había habido problemas de seguridad dentro del edificio. Algunos comentarios señalaron que el mal funcionamiento del sistema de gas había motivado que un empleado cortara parte del suministro a primera hora de la jornada. Sin embargo, otro empleado desestimó posteriormente esa opción como excesivamente cauta y reinstaló el sistema que causó la tragedia. Algunos clientes dijeron que en la planta superior habían observado cómo se llevaban a cabo trabajos de reforma.Las imágenes de la cadena televisiva Korean Broadcasting Service (KBS) mostraban a los supervivientes atrapados en los pisos superiores de las únicas fachadas que quedaron en pie, incapaces de ponerse a salvo, ya que las escaleras se habían evaporado con el desplome. Otros con el rostro chorreando sangre o pidiendo auxilio eran atendidos por los equipos de socorro.

Esta madrugada en la capital surcoreana las víctimas contabilizadas superaban ya el medio centenar, mientras se temía que la cifra se elevara rápidamente una vez que los equipos de rescate pudieran comenzar a mover las ruinas. Aunque las autoridades se negaron a ofrecer una cifra aproximada de posibles víctimas, el canal KBS indicó que el accidente podría haber provocado más de mil víctimas, entre muertos y heridos.

La tienda, que fue inaugurada el pasado diciembre, especializada en la venta de artículos deportivo

s, era visitada diariamente por cerca de 50.000 personas.El primer ministro, Lee Hong Koo, se dirigió inmediatamente al lugar de los hechos. El ministro de Defensa, Lee Yang Ho, ordenó la movilización de las fuerzas armadas para colaborar en las tareas de rescate, incluido destacamentos especiales y personal de la fuerza aérea.