ETA envía cartas bomba a Escámez y a Cortina por no ceder al chantaje

Una carta bomba de ETA dirigida al octogenario banquero Alfonso Escamez hirió ayer gravemente a un empleado del departamento de franquicia en la sede central de Correos, en Madrid, cuando procedía a estamparle un sello para devolver el envío a su remitente por no llevar las tasas adecuadas a su peso y tamaño. Otra misiva trampa dirigida al financiero Alfonso Cortina fue desactivada por artificieros en plena calle. Fuentes policiales consideran que se trata de una venganza etarra porque ambos financieros no respondieron hace un año a los requerimientos de ETA para que pagaran lo que los terroristas llaman impuesto revolucionario.

Interior ha alertado al centena! de empresarios que han recibido ese tipo de misivas, en las que se les exigía el pago de 100 millones de pesetas, para que extremen sus medidas de protección.Remigio Fernández Iglesias, gallego de 34 años, casado y con un hijo, era uno de los pocos empleados que no había acudido a una asamblea laboral. Hacia las 8.50, la carta trampa, dirigida al ex presidente del Banco Central, le estallaba entre las manos. El empleado sufre amputación parcial del índice y pulgar de la mano derecha, y amputación total del pulgar y fractura del índice de la mano izquierda. Además ha perdido el ojo derecho.

Una llamada alertó de la existencia de otros artefactos. La policía acordonó la zona y cortó el tráfico. Hacia la una de la tarde los artificieros localizaron e hicieron estallar en la calle de Montalbán otra carta bomba.

La misiva iba dirigida a Alfonso Cortina, presidente de Portland Valderribas y hermano del también financiero Alberto Cortina.