El Gordo vuelve a frenar

Antonio, alias El Gordo, de 12 años y cuatro antecedentes por robo, ha sido detenido otra vez. Le acompañaban en el vehículo un niño de 12 años y un tercer menor que huyó, siempre según fuentes del instituto armado.La última detención de El Gordo data del 30 de mayo pasado en Coslada (85.000 habitantes). Aquel día, antes de caer en manos de la Policía Local, robó tres coches, burlo dos patrullas de policía y, tras estrellarse contra otro vehículo, hirió a seis personas. Todo ello en una noche.

En La Cabra

Esta vez, la detención, según las citadas fuentes, fue menos accidentada. A las 9.30 del viernes, una pareja de la Guardia Civil que patrullaba el barrio de La Cabra, en Torrejón, se extrañó ante la estatura de los ocupantes de un Escort blanco aparcado y con las puertas abiertas. Cuando los agentes se acercaron, un chavalín salió disparado. Su figura se perdió entre las calles.Los otros dos críos trataron de cerrar las puertas del Escort y arrancar el coche, al que El Gordo había practicado un puente. Pero los guardias frustraron el intento.

-Nos ha pillao porque no hemos podido cerrar las puertas, comentó el pequeño delincuente.

-Ya, ¿y el guardia que está ahí delante?, le respondió el agente en referencia al guardia que se había colocado frente al vehículo para impedir su salida.

-Ese de alante nos da igual, dijo el crío, quien había tratado de hacerle, la bola al coche [arrancar un puente, tras su desconexión]. Los dos niños, según fuentes cercanas al caso, fueron trasladados al cuartel de Guardia Civil de Torrejón de Ardoz. Ante los agentes quedó claro que El Gordo llevaba la voz cantante. El zagal vestía. pantalón corto y gafas oscuras marca Ray Ban. Cuando su amigo -coleta y pantalón vaquero negro-.se las pidió, El Gordo fue tajante: "Eso no se pide". Más tarde, sin embargo, no le costó nada quitarle la gorra a su colega.

En un principio, al ser preguntados por su identidad, los críos facilitaron nombres falsos. Y cuando la Guardia Civil les inquirió por la autoría del robo, aludieron a un llamado Cabeza de Conejo de Torrejón. Afirmación que pronto se ofrecieron a cambiar por un cigarillo. "Si me lo das, te digo la verdad", dijo El Gordo. No hubo tabaco, pero sí confesión. "Es que lo que me gusta es correr y darme el piro", acabó reconociendo el chaval.

Padres muertos

A las once de la mañana, los dos niños fueron conducidos, por orden de la Fiscalía de Madrid, hasta el centro de acogida de menores de Hortaleza, dependiente de la Comunidad de Madrid. El mismo lugar donde el pasado mes de mayo ingresó El Gordo tras protagonizar la espectacular persecución en la que burló a dos patrullas de la policía e hirió a seis personas en un brutal accidente de tráfico.La banda de El Gordo vive cerca de la avenida de Guadalajara, en una zona de casetas prefabricadas llamada Los Modulares. El Gordo, cuyos padres murieron en un accidente de tráfico, tiene dos hermanos.

Este émulo de El Vaquilla, El Torete o El Jaro, poco después de ser detenido en mayo se negó a declarar ante la policía, pidió un cigarro y se jactó ante los agentes de sus habilidades al volante y a la hora de forzar cerraduras. Ahora, este niño que no reprime sus instintos a la hora de pisar el acelerador ha tenido que volver a frenar.