A GOLPE DE EXCLUSIVAS

A Rosario Flores se le acabó la paciencia cuando se vio cercada por los paparazzi que la descubrieron tomando el sol en una playa de Marbella. De nada sirvieron los gritos de "respetarme, respetarme", espetados por la cantante para detener al pelotón de fotógrafos de la prensa rosa que la encañonaba. Con el ambiente ya caldeado, un rezagado reportero no quiso quedarse sin la imagen de la pequeña Flores y la ametralló a discreción. Rosario, entonces, ya harta, la emprendió a golpes contra el osado paparazzi, refugiado en un chiringuito ante la atónita mirada de los comensales. La presencia de agentes de la comisaría de policía puso a salvo el pellejo del perseguido en la primera batalla estival por inmortalizar a los famosos.-