No estoy de acuerdo

Siento no estar de acuerdo con mi admirado Manuel Vicent. En su artículo La dicha de ser europeo (EL PAÍS del pasado 11 de junio) se pregunta si España, después de 10 años en la UE, ha avanzado. Cuando en el mismo se menciona a Holanda, lo hace tan idílicamente que no la reconozco. Llevo 10 años en este tranquilo y bonito país, y en todo este tiempo debo decir que jamás ningún panadero/a me ha servido el pan con pinzas; que todos los años hay intoxicados por comer ensaladillas en mal estado; que se tiran papeles y colillas al suelo, y que no he visto ningún tendero con guantes (en España sí los he visto) y tampoco he visto periódicos en los urinarios.En cuanto a la "corriente de espiritualidad que discurre por "Europa", no estoy en absoluto de acuerdo con M. Vicent. En Europa, como en todas las partes del mundo, la espiritualidad es cosa de minorías, de muy poquitos. Que no se crea nadie que, en la Europa a la que alude M. Vicent, todos sienten algo por Rembrandt, Erasmo, Debussy o Chillida; lamentablemente, no es así. Depende del ambiente en el que uno se mueva, y está claro que Vicent se mueve en un mundo culto, incluso cuando viaja a Holanda...

Yo ya no me pregunto si los españoles han comprendido de qué se trata el estar en Europa. España y los españoles lo han comprendido. Cada vez que voy a mi país, sobre todo en los últimos años, veo claramente que mis paisanos lo han comprendido muy bien.-