Gutiérrez y Méndez ponen fin a los sacrificios salariales al no haber servido para crear empleo

Los líderes de CC OO y UGT, Antonio Gutiérrez y Cándido Méndez, han decidido poner punto final a los sacrificios salariales. Tras dos años de pactar aumentos inferiores a la inflación real, los dos sindicalistas han realizado un balance que no puede ser más demoledor: la pérdida de casi tres puntos en el poder adquisitivo no ha servido para una recuperación importante del empleo, ni en calidad ni en cantidad. La moderación salarial tan sólo se ha utilizado para incrementar los beneficios empresariales. Los sindicatos se proponen ahora recuperar el poder adquisitivo perdido durante la crisis -con aumentos salariales superiores al IPC- y de esa forma reactivar el consumo.

La recuperación de los beneficios empresariales queda clara en el informe de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), dado a conocer ayer. Las empresas que cotizan en Bolsa han aumentado un 23,4% sus beneficios en lo que va de año y, al mismo tiempo, siguen reduciendo sus plantillas en un 1,39%. El año pasado los beneficios empresariales se incrementaron un 19% y el recorte de plantilla fue del 6,9%.Esa destrucción de empleo era precisamente lo que se quería evitar con la moderación salarial aplicada por los sindicatos en los convenios colectivos de 1994 y 1995. Sin embargo, las plantillas se siguen reduciendo pese a que los aumentos salariales pactados son inferiores a la inflación real.

Ese es al menos el balance que han hecho los secretarios generales de UGT y CC OO en una discreta reunión que mantuvieron la semana pasada. Méndez y Gutiérrez concluyeron que es "frustrante" que la moderación salarial no haya servido para reducir de forma significativa el paro que afecta a 3,6 millones de ciudadanos. Los dos sindicalistas sostienen que "la economía real está sana y la recuperación económica se va afianzando". Por ello creen que es el momento de reforzar la negociación colectiva y empezar a recuperar el poder de compra perdido en 1994 y 1995. En años anteriores, hubo mejora del poder adquisitivo. Esa estrategia, previsiblemente, no se podrá poner en marcha hasta los convenios del año próximo.

Las conclusiones de los dos dirigentes sindicales serán analizadas de nuevo, y de forma oficial, en un encuentro que van a mantener delegaciones de las ejecutivas de CC OO y UGT en los. próximos días. También serán abordadas en el comité confederal de UGT que tendrá lugar hoy y mañana y en el consejo confederal de CC OO convocado para mañana viernes.

Ese "endurecimiento de las posiciones sindicales" no se va a limitar a la negociación colectiva. Las dos centrales proyectan "una acción sindical más agresiva", por ejemplo, ante los presupuestos generales del Estado del próximo año donde se prevé un importante recorte del déficit público. Eso, según los sindicatos, puede afectar a las empresas deficitarias públicas y a sectores como el naval, en el que se puede producir una nueva reducción de las plantillas.

También quieren estar preparados ante la nueva reforma laboral que proyecta el Partido Popular para cuando llegue al Gobierno. En los planes del PP hay dos puntos que los sindicatos rechazan con especial contundencia: la reforma del despido y la desaparición de la ultraactividad en los convenios -limitar a un año la vigencia de los convenios caducados-, que en su criterio puede suponer el "desmantelamiento" de la negociación colectiva y partir de cero en cada convenio.

Con la patronal CEOE, su objetivo es fortalecer el diálogo, abrir un debate sobre la aplicación de la pasada reforma laboral en los convenios y lograr avances significativos en la negociación pendiente sobre resolución extrajudicial de conflictos. Se trata de un tema complejo que persigue cubrir un vacío normativo en la legislación española. También existen dificultades en la sustitución de ordenanzas por convenios en algunos sectores y las dos centrales sindicales no descartan que tengan que convocar movilizaciones ante la negativa de las patronales sectoriales a abrir negociaciones.