Ciu "toma nota" del rechazo del PSOE a propuesta de modificar la Ley de Costas

El PSOE rechazó ayer en el Congreso la toma en consideración de la modificación de la Ley de Costas que proponía Convergéncia i Unió. El portavoz del grupo parlamentario catalán, Joaquim Molins, dijo tras la votación que tomaba nota de lo sucedido y arremetió contra el ministro de Obras Públicas, Josep Borrell, a quien acusó de "calentar el ambiente" con manipulaciones del contenido del proyecto para que los diputados del PSOE lo rechazaran. Borrell declaró que lo sucedido no tiene por qué alterar la política de apoyo al Gobierno.

El PP e Izquierda Unida se abstuvieron en la votación, no así los tres diputados de Iniciativa per Catalunya, que votaron con CiU, igual que Unión Valenciana, PNV y Esquerra Republicana (26 votos en total). Esta ley, junto con la de Comercio y la del Cable, habían sido puestas por CiU como prueba de la voluntad del Gobierno y del PSOE de mantener la colaboración con la coalición nacionalista.Antes de la votación, el diputado socialista José Genaro García-Arrecido propuso a CiU la retirada de, la iniciativa "con el compromiso público de comenzar a redactar una proposición de ley conjunta y que pueda ser presentada ante la Cámara de forma inmediata". El diputado nacionalista Lluís Recoder rechazó la oferta, que calificó de "inoportuna".

La víspera, el ministro Josep Borrell había llegado a asumir acuerdos en 18 de los 35 artículos de la proposición nacionalista, rechazando una decena por considerarlos inconstitucionales. Según Borrell, el acuerdo era posible, pero ayer por la mañana los nacionalistas se echaron atrás. "Lamento mucho que lo que ayer era posible no lo sea hoy", afirmó el ministro al término de la sesión parlamentaria.

Estaba previsto que el vicepresidente Narcís Serra defendiera el acuerdo con CiU en la reunión que el grupo parlamentario socialista celebró ayer por la mañana, oponiéndose a las tesis de Borrell, pero el escándalo del Cesid lo ha impedido. El PSOE y los nacionalistas sí acordaron que se prolongara el plazo de enmiendas a la Ley del Cable, ganando una semana para seguir negociando.

La propuesta nacionalista, tramitada como, fe de errores de una anterior, perseguía descentralizar la Ley de Costas y depositar en las autonomías costeras la gestión de determinadas actuaciones sobre el dominio marítimo terrestre, ya que son competentes en la ordenación de su territorio. La proposición de ley anterior fue retirada al suscitar una gran oposición entre los colectivos ecologistas. "Es absurdo tener que pedir autorización a Obras Públicas o a la Demarcación de Costas para celebrar una sardinada o un castillo de fuegos artificiales", argumentó ayer Recorder.

En conferencia de prensa, el portavoz parlamentario de CiU, Joaquim Molins, aunque evitó pronunciarse sobre las repercusiones que tendrá esta votación sobre el apoyo de su coalición al Gobierno, afirmó: "Nosotros tomamos nota", y se remitió a la anunciada reunión del comité de enlace de CiU que se celebrará el 17 de julio para hacer balance de sus relaciones con el Gobierno.

"Nuestra relación y la actuación gubernamental no está siendo como a nosotros nos gustaría que fuera", advirtió Molins, quien precisó: "No es un caso concreto como la Ley de Costas, sino el conjunto de la actuación y sobre todo, la propia actuación del Gobierno lo que nos llevará a tomar decisiones sobre continuar o no el apoyo". Molins no hace responsable sólo al ministro de lo sucedido, por que es facultad del presidente del Gobierno nombrar o cesar" ministros. Molins denunció que en el MOPTMA se haya dicho, "entre otras sandeces", que el Gobierno de la Generalitat pretendía con la modificación de la ley construir en las playas.

Borrell, por su parte, se remitió a sentencias del Tribunal Constitucional para negarse a aceptar varias de las modificaciones de la ley propuestas por CiU y lamentó que "se trate de presentar como una actitud antiautonomista de un determindo ministro [él mismo] que no se corresponde con la realidad".