Vuelve el factor yugoslavo

Regresa Yugoslavia. Lituania desea enmendar al máximo el error de despreciar una fase clasificatoria que la dejó fuera del anterior Europeo. Croacia pretende exprimir de una vez el talento incomparable de una selección repleta de estrellas. Grecia vuelve a jugar al amparo de su público, como en 1987, cuando ganó la medalla de oro. Alemania amenaza con haber aprendido a jugar sin complejos y repetir el título de hace dos años. Italia ha hecho propósito de enmienda. Francia sigue creciendo. Hay torneo para dar y repartir.La Federación Internacional (FIBA) deseaba impulsar un Europeo depauperado en los últimos tiempos. Yugoslavia no pudo estar en Múnich hace dos años a causa del embargo deportivo decretado por la ONU. Una revista especializada puntualizó: "No se ría. No es ninguna broma. Alemania es campeona de Europa". Efectivamente, ganó Alemania -sin Schrempf, su mejor jugador- un Europeo desangelado, en el que muchos partidos no concitaron más de medio aforo del pabellón del complejo olímpico de Múnich y al que faltó una Lituania que se había confiado en exceso al no jugar con sus estrellas la fase de clasificación. No hubo figuras -Croacia acababa de perder a Petrovic, muerto en un accidente de tráfico, y tampoco pudo contar con Kukoc- y apenas surgieron algunas revelaciones, todas ellas provinentes del equipo ruso. Fue el campeonato menos excitante de los últimos años.

La FIBA no ha reparado en medios para reflotar el torneo. Pese a que ya se había disputado la fase de clasificación para el Europeo, en el que debían participar 12 países, la federación intemacional, que preside el serbio Boris Stankovic, se apresuró a montar un torneo de repesca tan pronto la ONU levantó el embargo deportivo a Yugoslavia. Bosnia a causa del conflicto bélico en los Balcanes, decidió no presentarse al partido que debía enfrentarla al equipo serbo-montenegrino. Yugoslavia y Turquía fueron los dos países que se añadieron a los 12 ya clasificados para Atenas.

Yugoslavia tiene un equipo repleto de figuras (Divac, Paspalj, Savic, Danilovic, Bodiroga y Djordjevic, entre otros). La FIBA evitó un partido Yugoslavia-Croacia en la primera ronda, pero es muy probable que se produzca antes o después puesto que ambos son candidatos al título. Croacia también tiene numerosas estrellas (Kukoc -si finalmente obtiene permiso del Chicago-, Radja, Vrankovic, Komacek, Perasovic).

Rusia, subcampeona de Europa y del Mundo, parte como candidata al podio con jugadores como Bazarevich, Babkov, Mijailov, Kisurine, Karasev o Fetissov. Lituania también posee un equipo temible (Sabonis, Kurtinaitis, Homicius, Marchulenis, Karnishovas) y Grecia parece disponer de un arsenal venido a menos pero que, al amparo de su público, es capaz de todo (Fasulas, Yanakis, Christodolu, Sigalas). España dará réplica con un equipo reforzado por el nacionalizado Mike Smith (31 años y 1,95), además de Laso (27 y 1,78), Rodríguez (24 y 1,88) y Galilea (23 y 1,83) como bases, Angulo (25 y 1,94), Fernández (26 y 1,94), Herreros (26 y 2,00) y Murcia (24 y 2,02) como aleros, Martín (27 y 2,09), Ferran (27 y 2,13), Orenga (28 y 2,06) y Reyes (23 y 2,00) como pívots.