Volkswagen se enfrenta a Industria y aplaza el desarrollo de proyectos en Seat por falta de ayudas

La dirección de Seat comunicó ayer a los sindicatos su decisión de paralizar buena parte de los proyectos de desarrollo tecnológico del centro técnico de Martorell. Según la empresa se trata de "aplazar unos proyectos para priorizar otros". Según fuentes de Seat, Volkswagen ha decidido recortar los proyectos de inversión de su filial española como respuesta a la postura del Ministerio de Industria de que Volkswagen cumpla con los sucesivos plazos de devolución de crédito del ICO mientras no se hayan presentado los proyectos tecnológicos que permitan convertir este crédito en subvención.

El Ministerio de Industria afirmó ayer su convicción de que Seat desarrollará todo su programa de inversiones y negó que hubiera un enfrentamiento entre el Gobierno y el consorcio alemán. "Tengo la confianza en que se van a realizar todos los proyectos [de Martorell] afirmó Juan Manuel Eguiagaray a este diario y que subrayó que "ahora lo importante es arreglar el tema de las ayudas en Bruselas", informa Santiago Hernández. La Comisión ha abierto un expediente a España por las ayudas concedidas a Seat e Industria mantiene que son tecnológicas.Ferdinand Piëch se entrevistó días atrás con Eguiagaray. En aquel encuentro se abordó el delicado problema de las subvenciones de 38.000 millones prometidas a Seat (30.000 del Gobierno y 8.000 de la Geheralitat). La parte de la Administración central se ha otorgado en forma de un présta mo de 30.000 millones del Instituto de Crédito Oficial (ICO) a Volkswagen. Según los acuerdos firmados el verano pasado, el crédito debe ser devuelto por Volkswagen mientras no se haya convertido en subvención. Para que se convierta en subvención, Seat debe presentar al Gobierno los consiguientes programas de innovación tecnológica.

Los problemas con Bruselas han retrasado todo el proyecto, pero los plazos se van cumpliendo. Según fuentes de Seat, VW abonó en diciembre pasado algo más de 3.000 millones por el primer vencimiento, aunque otras fuentes aseguran que no ha pagado.

Piëch intentó en su encuentro con Eguiagaray aplazar el pago del segundo vencimiento, a finales de este mes, a lo que el ministro se negó, según las fuentes cercanas a la empresa consultadas. El consejo de administración de Seat, reunido el jueves en Martorell bajo la presidencia de Piëch, acordó recortar las inversiones tecnológicas. Según Seat "se trata de impulsar unos proyectos y aplazar otros porque ahora no tenemos capacidad económica ni tecnológica para lo previsto". Jordi Pujol viajará a Alemania para interceder en esta situación.

La decisión tiene un enorme trasfondo, ya que supone un primer, paso para reducir el papel de Seat a mera cadena de montaje del grupo Volkswagen. Las ayudas públicas prometidas por el Gobierno y la Generalitat tienen como objetivo precisamente evitar que ese proyecto se lleve a término y lograr que Seat siga de fabricante completo con modelos propios.

En el centro técnico de Martorell trabajan alrededor de 830 personas. Según su responsable, "nadie ha dejado de trabajar por la decisión del consejo de administración", aunque no pudo precisar cuantos trabajadores deberían paralizar sus actuales proyectos para colaborar en otros. Los sindicatos mostraron ayer su temor a que la decisión de VW ponga en peligro el modelo que sustituirá al Toledo, conocido como S-5. Portavoces de Seat se negaron a comentar este extremo "porque nadie en la industria del motor explica su calendario de nuevos modelos".