"iQué dulce es!"

Algunas victorias son merecidas. Son la recompensa por una buena temporada. Clyde Drexlier, perteneciente al conjunto de la versión original del equipo de ensueño -el que entusiasmó en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92- y un jugador de la envergadu ra, de Michael Jordan, por fin ha conseguido saborear el cava de campeones. Después de 12 largos años y gracias a un traspaso oportuno, el pasado 14 de febrero, Drexlier se ha ganado su primer título de Liga con Houston."¡Qué dulce es!", afirmó el jugador, quien cumple 33 años el próximo 22 de junio. Cómo universitario en Houston y como profesional en Portland, Drexler se había acercado a la cima. Pero nunca pudo dar el último paso con éxito.

Él y Hakeem Olajuwon perdieron la final universitaria de 1983 frente a North Carolina State con un mate en el último segundo.

Consiguió llegar a la final de la NBA en 1990 y 1992, pero en ambas ocasiones los, Trail Blazers se encontraron con equipos superiores. La derrota de 1992 fue sumamente amarga porque el mismo Michael Jordan humilló a Drexler en un mano a mano que se ha hecho célebre.

El traspaso de Drexler a cambio del alero Otis Thorpe fue controvertido porque los Rockets perdieron fuerza interior. Drexler se ganó a sus compañeros con su personalidad y juego generoso y fue la chispa del equipo en esta final, en la que prácticaente no han tenido oposición.

Si Olajuwon fue la fuerza de los Rockets, Drexlier fue el corazón. "Clyde no dejó que los Rockets perdieran un solo partido. Siempre peleó por todo balón", afirmó Brian Hill, entrenador de los Orlando Magic.

"Nunca hubiéramos ganado sin Clyde", declaró el alero Mario Elie, uno de los críticos más fuertes del traspaso original. "Llegó en un mal momento. Existía mucha tensión. Pero ahora se ha ganado los honores".