"Visitar la sierra pobre de Madrid es una obligacion"

Javier Leralta (Madrid, 1959) es un empírico discípulo de Antonio Machado. Por si fuera cierto que no hay más camino que aquel que dibuja el caminante, ha pintado nueve itinerarios para conocer 178 municipios de nuestra región. Es un caso de turista de cercanías, previsor y accidental al mismo tiempo, porque sólo gracias a un olvido intencionado de la brújula ha topado con rincones tan cercanos como escondidos. Un año entero organizando los escritos de sus agrestes cuadernos de bitácora y muchos fines de semana marchando paralelo a la cuneta y en el autobús de San Fernando, un ratito a pie y el otro andando. Visitando a los más sabios del lugar, el cura, el secretario del Ayuntamiento, algún pastor, los jubilados que se solean en la plaza Mayor, el mesonero, algún que otro taxista y, por supuesto, el alcalde.

Pregunta. Se refiere a los ediles poco convencido.

Respuesta. Sí, porque me han ocurrido, cosas curiosas y tristes. Hay alcaldes que desconocen datos importantes y rincones preciosos de sus municipios. Por el contrario, hablar con un párroco es toda una lección de historia y sociología. Me consta incluso que se callan un montón de cosas. Lo saben todo de su pueblo, y no sólo en el plano espiritual.

P. Describa viajes cortos, buenos, bonitos y baratos.

R. Recorrer Madrid no sale caro, porque todos los lugares están muy cerca. Dos mil pesetillas de gasolina cubren la ida y la vuelta. Se puede tomar el tren, el autobús de línea o combinar estos transportes con la bicicleta, rutas a caballo o la marcha a pie. En cualquier chiringuito, me atrevo a decir que cuatro personas comen por ago más de 3.000 pesetas, y siempre puede uno llevarse la comida.

P. Lo que supone un peligro para la maltratada naturaleza.

R. Es cuestión de educación. No cuesta tanto llevar una bolsita para tirar los desperdicios.

P. Pero con tanta urbanización, el campo está cada vez más lejos.

R. Eso no es tan cierto, y puedo demostrarlo con un ejemplo. Recientemente visité un pedazo del parque regional del sureste de Madrid, último enclave protegido de la región. Situado entre Vallecas Villa, San Martín de la Vega, Getafe y Rivas Vaciamadrid, confluyen allí las aguas del Manzanares y del Jarama. Encontré un rebaño de ovejas y otro de cabras, diversas rapaces y tres pescadores, a sólo 15 minutos de Madrid.

P. Una recomendación.

R. El valle de Lozoya, subir al mirador de los Robledos, frente al picacho de Peñalara, y contemplar la magnífica panorámica. Visitar la sierra pobre, pueblos como La Hiruela, cuya carretera sólo conduce allí, es una obligación.

Pueblos y paisajes de Madrid. 2.300 pesetas.