Un inmenso desguace

Situado en pleno corazón de Aranjuez (39.000 habitantes), el cuartel de Pavía, un inmueble histórico construido por Fernando VII que durante siglos albergó al Ejército, se ha convertido en pocos meses en un, inmenso des guace al que acuden continuamente delincuentes, drogadictos, gamberros y buscadores de chatarra. Nada con el más mínimo va lor se ha salvado, mientras la alarma crece entre los vecinos que ven degradarse esta zona a pasos agigantados, a pesar de las intervenciones y la vigilancia policial. Tan sólo hace unos días dos hombres estuvieron a punto de morir. Pocas horas después de que la Policía Nacional detuviera a siete individuos cuando robaban en el interior todo aquello que pudiera venderse como chatarra: tuberías, fregaderos, cables, maderas, cristales..., otros dos hombres estuvieron a punto de recibir una descarga de más de 4.000 voltios al intentar cortar unos cables en el tejado, cuando debido al abandono del edificio pensaban que no tenía corriente. Un chispazo les avisó a tiempo.

Incidentes como éstos se están convirtiendo en habituales, y la policía, a pesar de la vigilancia, se ve impotente para frenar el deterioro. El edificio, abandonado en abril de 1994, pertenece al Ministerio de Defensa, pero en enero la comisaría recibió un comunicado para que se hiciera cargo de su vigilancia, aunque, según fuentes policiales, el deterioro ya era muy avanzado. Han desaparecido las ventanas de aluminio, la bomba de agua de la piscina, la puerta de madera de la capilla, los bancos están todos rotos, al igual que la verja, y los jardines llenos de basura, cristales y litronas vacías. El recinto, cuya cesión quiere el Ayuntamiento para crear un centro universitario, se ha convertido en un estercolero. "La Policía Nacional ha pedido que se valle de nuevo la zona y que alguien asuma las responsabilidades de los accidentes que, puedan ocurrir, solicitud. que hemos enviado a la Capitanía General del Ministerio de Defensa de Madrid", afirma Pedro Polo, comisario de policía de Aranjuez.

Los vecinos son precisamente quienes han dado la voz de alarma al ver el deterioro continuo. La aparición de litronas vacías y jeringuillas en los portales, el trasiego de presuntos delincuentes. y especialmente el incendio ocurrido hace unas semanas han provocado la alarma entre los vecinos.

El recinto fue hasta hace un año el inmueble que albergó al Regimiento número 4 de Caballería de Pavía, y con anterioridad a otros cuerpos siempre vinculados a la Corona, como el de Guardia de Corps y las guardias valonas y españolas. Han bastado 14 meses para transformar un edificio histórico y simbólico de Aranjuez en un desguace.