Diseño, desordenado, por ordenador

Todas las abajo firmantes, participantes en el curso Diseño de jardines asistido por ordenador, organizado por la empresa Santa Mónica Integración, SL, a instancia del IMEFE, nos dirigimos a usted para manifestarle nuestra indignación y más enérgica protesta por las circunstancias en que se está desarrollando dicho curso.El curso dio comienzo el 23 de enero de 1995, y durante estos meses, la improvisación, la falta de interés y la falta de medios materiales y humanos por parte de la empresa ha sido la nota dominante.

La enumeración de estas faltas resulta exhaustiva e infantil y en su día se transmitieron al inspector don Antonio San Martín.

Pero lo que es absolutamente impresentable y ha colmado -los límites de nuestra paciencia es que a menos de tres semanas de la finalización del curso, cuyo contenido debería haber sido precisamente "diseño de jardines asistido por ordenador", no sea posible ni siquiera ver las posibilidades del programa, porque nadie sabe utilizarlo.

En los cuatro meses que han pasado de curso nadie se ha preocupado de ver cómo funciona, de sacarle todas sus posibilidades o incluso si vale como material didáctico para un curso de estas características.

Si todo esto, unido a las quejas anteriores, más la improvisación sobre el método de enseñanza de informática, hubiera ocurrido en una academia privada, está claro que nunca hubieran llegado al segundo mes.

La contestación de Santa Mónica Integración, SL, a nuestras quejas es que hemos sido "un curso de experimentación porque nadie sabe cómo se organiza un curso de diseño".

Somos conscientes de que la pérdida de nuestro tiempo y de la. ilusión que habíamos puesto en este curso nadie nos la puede devolver, pero no queremos dejar de ponerlo de manifiesto para que estas circunstancias no se vuelvan a repetir.

¿Por qué no se comprueba por parte del organismo patrocinador (IMEFE, Fondo Social Europeo, etcétera) la veracidad de las ofertas que hacen las empresas que concurren a la adjudicación de estos cursos?

¿Por qué no se averigua, una vez adjudicado el curso, si la empresa seleccionada cumple todos los requisitos exigibles para su realización?

¿Por qué, una vez que se han hecho llegar oportunamente las quejas sobre el desarrollo delcurso, no se pone remedio para evitar los perjuicios que, como en nuestro caso, se produce a los participantes de dichos cursos?

¿Por qué, en definitiva, no se. hace un mejor seguimiento del destino de los fondos públicos, para que reviertan en la sociedad, generando mayores expectativas de empleo, objetivo final de estos cursos, y no en el bolsillo de unos pocos?Exigimos de la Administradón correspondiente una respuesta contundente a estos abusos, no para solucionar nuestro problema, que a estas alturas es ya irresoluble, sino para evitar que esta situación que denunciamos vuelva a repetirse-