Locos de guerra
La guerra vuelve loco al hombre. Le transforma en un ser salvaje. El poder que le da tener un arma en la mano le convierte en el héroe de su propia lucha. Llega a cometer actos que en otras circunstancias ni se le hubieran pasado por la imaginación, como matar a sangre fría a los vecinos que saludaba cada mañana y que llegaron a la ciudad no sólo en son de paz, sino con la finalidad solidaria de curarle su locura de guerra.La fiereza corroe al hombre y en él despierta el aguijón de la discordia, y con ésta los odios, los rencores, los pánicos y las ansias de venganza. Cae en la más oscura de las enfermedades, y, sin apenas saber qué es lo que dio origen a la contienda, escupe toda su ira y toda su incomprensión sobre inocentes criaturas.- Madrid.
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