El Fogasa aumentó sus pagos un 34,8% hasta marzo a causa de insolvencias
El Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) pagó entre enero y marzo de este año 23.951 millones de pesetas a trabajadores afectados por situaciones de insolvencia o regulación de empleo de sus empresas, lo que supone un aumento del 34,8% respecto al mismo periodo del año pasado. Los datos del Ministerio de Trabajo indican que los trabajadores que se vieron en la necesidad de cobrar del Fogasa por regulación laboral, quiebra, suspensión de pagos u otra situación de crisis o insolvencia de sus empresas fueron 46.175, casi 11.000 más que en el ejercicio anterior.
Estas cifras son particularmente significativas si se tiene en cuenta que el Fogasa ya marcó en 1994 un récord histórico en sus pagos, al totalizar 81.415 millones en prestaciones, cantidad sin precedentes desde su puesta en marcha en 1977.Las empresas que no pudieron hacer frente a sus pagos fueron 9.536, casi 2.500 más que en el año anterior. Una gran mayoría de las compañías que se vieron en esa situación, en concreto 7.002, eran pequeñas sociedades con menos de 25 empleados en plantilla.
El Fogasa, que se financia con las cuotas pagadas tanto por las empresas públicas como las privadas, tiene que hacerse cargo de los sueldos atrasados y las indemnizaciones fijadas en los tribunales de lo Social, así como de parte de las compensaciones que legalmente correspondan a los empleados de empresas de menos de 25 trabajadores afectados por expedientes de crisis.
La cantidad media pagada en el primer trimestre de este año se situó en 518.000 pesetas, ligeramente superior al promedio establecido en el conjunto de 1994.
El reparto por comunidades autónomas adjudica a Cataluña la cantidad mayor: 8.291 millones de pesetas, que es la tercera parte del total. Le siguen las empresas radicadas en Valencia (3.422 millones), Madrid (2.524) y el País Vasco (2.082 millones de pesetas).
Es prácticamente seguro que las cifras del Fogasa no mejorarán en este ejercicio, ya que el fondo asumirá parte del coste de la reestructuración de plantillas de Galerías Preciados tras su compra por El Corte Inglés.
El impacto de la crisis sobre el empleo también queda de manifiesto en un informe sobre la realidad social en España, según el cual en un 28% de los hogares españoles nadie tiene trabajo remunerado. El estudio analiza el periodo entre octubre de 1993 y junio de 1994 y ha sido realizado por CIRES, bajo el patrocinio de la Fundación BBV, Caja de Madrid y Caja de Ahorros de Vizcaya (BBK).
Junto a ese dato sobre la falta de rentas, se señala que "puede que el Estado del bienestar esté en crisis, pero los españoles lo esperan todo del Estado". Más de tres cuartas partes de los españoles, añade la investigación, "creen que el Estado tiene la responsabilidad de garantizar a los individuos el derecho al trabajo, a una vivienda digna, a la educación y a recibir ayuda en situaciones de necesidad". Esta radiografía pone además de manifiesto que para la mayoría de los españoles la crisis se concreta sobre todo en el paro.
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