La pizarra del siglo XXI, en el Museo Interactivo
Sus promotores lo presentan como la pizarra del siglo XXI: el profesor, mientras explica la lección, podrá penetrar con sus alumnos en yacimientos arqueológicos, recorrerlos de un lado a otro, adentrarse en sus cuevas y detenerse en lo más llamativo. Todo esto, con la ayuda de unas gafas polarizadoras. Y de un Cíclope, la nueva atracción instalada ya en Acciona, el Museo Interactivo de la Ciencia. "Se trata de un sistema interactivo revolucionario para visualizar la realidad virtual, orientado a la ciencia y a la educación", explica Francisco de Blas, director de Acciona.
El Museo Interactivo de la Ciencia luce ahora una inmensa burbuja. Es el Cíclope, en el que caben unas 30 personas a la vez. Ésa es una de las características que diferencian a este sistema de realidad virtual de los muchos que existen ya. "Es el primer sistema colectivo de realidad virtual. Todo el mundo puede disfrutar a la vez de los recorridos que ofrece", explica De Blas. Tiene también otra ventaja sobre el resto de los sistemas de este tipo. "Con unas simples gafas el visitante navega por el mundo virtual. No son necesarios guantes ni parafernalias de ningún tipo", añade el director.Como presentación, el Cíclope ofreció ayer a los visitantes un recorrido por la reconstrucción de un yacimiento arqueológico de Turquía. En la burbuja, que tiene 12 metros de diámetro, una persona se encarga de conducir las imágenes con un casco en la cabeza y un pequeño mando en la mano: "Es el dispositivo de seguimiento. El ordenador lo entiende porque tiene en su memoria la descripción matemática y geométrica de todo el espacio. Y puede reproducir la imagen desde donde la ve el usuario: para cualquier punto calcula la luz y las sombras, y genera una imagen en dos dimensiones", explica Maximino Álvarez, técnico responsable del proyecto.Cráneos de animales
El conductor avanza a lo largo de un pasillo de arena, gira a la izquierda y se dirige a unas piezas de cerámica, vuelve a girar y aparecen varios cráneos de animales... Los visitantes siguen la proyección en tres dimensiones con ayuda de las gafas. El Cíclope es el único sistema de realidad virtual de estas características que existe en Europa. Ha sido construido por científicos de Acciona y del Centro Tecnológico de Karlsruhe (Alemania). En su construcción se han invertido 100 millones de pesetas y han participado científicos alemanes y españoles.
El Museo Interactivo de la Ciencia no tiene como objetivo que el Cíclope se convierta en una atracción más de este museo dirigida al simple entretenimiento. Ya se lo ha brindado a todo científico capaz de sacarle provecho. Entre las aplicaciones que puede tener, los responsables de este museo hablan sobre todo de la ciencia y la educación. "Es la pizarra del siglo XXI. Con él se pueden explicar procesos que antes sólo estaban en la mente del profesor", dice De Blas. Y cita como ejemplo la fotosíntesis de las plantas, la vida del ADN, la historia antigua, etcétera.
En arquitectura servirá para que el futuro usuario entre en su casa, la recorra y compruebe. su calidad. En medicina, el Cíclope permite ensayar cualquier operación antes de actuar en un órgano lesionado. "Ahora están al alcance del público los avances técnicos que se guardan en los laboratorios", señala De Blas.
"A partir de ahora se trata de desarrollar aplicaciones. El Cíclope está ya a disposición de los científicos", comentan en el museo. Alberto Muñoz, profesor de radiología de la Universidad Complutense, es uno de los primeros científicos que se han acercado al Cíclope. "La tecnología existe. Hay que aplicarla bien", decía ayer este médico que actualmente trabaja en el estudio de los cráneos encontrados en el yacimiento de Atapuerca (Burgos) con la ayuda de ordenadores.Acciona. Museo Interactivo de la Ciencia (Pintor Murillo, s/n. Alcobendas). Entrada: 600 pesetas. Horario de 10.00 a 18.00.
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