Ruiz Gallardón espera la respuesta del rector Villapalos para cerrar su Gobierno
Alberto Ruiz Gallardón, presidente electo de la Comunidad, quiso evitar el remolino de los rumores sobre su futuro gobierno, pero no pudo. Sus visitas le han descubierto. Aparcó hace un mes en el rectorado de la Complutense para ofrecer a Gustavo Villapalos el cargo de consejero de Educación, según confirmaron ayer tres dirigentes populares y colaboradores del rector. Ahora, la falta de respuesta impide a Ruiz Gallardón cerrar su Gobierno.
Villapalos, que durante la campaña electoral se sumó a un acto de independientes a favor del candidato popular y madrugó en las felicitaciones al presidente electo, aún no se ha decidido. Hasta que el rector de la Complutense no resuelva, el rompecabezas del futuro ejecutivo madrileño seguirá descompuesto. Villapalos se encuentra "de viaje en el extranjero hasta la próxima semana", según su equipo de la Universidad. Un colaborador suyo afirmó ayer que el rector no cambiará su puesto por un hueco en el nuevo Consejo de Gobierno de la Comunidad. Pero un dirigente nacional del PP vaticinó que Villapalos aceptaría la oferta.Si Villapalos se viste de consejero se convertirá en rector de rectores. Por primera vez, la Administración regional gestionará este curso las universidades. Con el traspaso de competencias, Villapalos decidirá sobre un presupuesto de 72.000 millones anuales para las cinco universidades y elegirá inversiones y planes de ampliación.
Con la incertidumbre a cuestas, Ruiz Gallardón prueba estos días los tragos más espesos de un presidente. Según el socialista Joaquín Leguina, jefe del Ejecutivo durante los últimos 12 años, lo peor de todo es formar Gobierno. Al dirigente popular se le acumulan otros inconvenientes: tiene tres escaños en el Senado para repartir, pero son más de tres los diputados con deseos y currículo que quieren ese puesto. Dos de ellos, Pío García Escudero (presidente regional) y Luis María Huete (primer teniente de alcalde en funciones del Ayuntamiento de Madrid), cuentan con la palabra de Ruiz Gallardón. Otros tres se disputan el escaño sobrante. Uno de ellos, Pedro Calvo Poch, de 27 años, coloca en la balanza su peso político: es presidente de Nuevas Generaciones.
