El ex fiscal Di Pietro dimite de sus cargos para defenderse de graves acusaciones
Antonio Di Pietro, ex fiscal itaiano símbolo de la lucha contra a corrupción en el país, anunció ayer que dimitirá de los cargos de asesor parlamentario y editorialista de una revista, que desempeña desde que, en mayo, dejó la magistratura. En una carta al diario La Repubblica, explica que ha tomado esta decisión para defenderse de acusaciones de prevaricación y otros delitos por los que le investiga la fiscalía de Brescia. Añade que también su decisión de dejar la magistratura respondió a este motivo, pues sabía lo que sé preparaba."Yo mismo me he denunciado y he denunciado [por calumnia contra desconocidos], por que esta historia de los informes inventados sobre mí tiene que acabar", dice Di Pietro en su carta. "Si éste es el precio que debo pagar, lo acepto con resignación, ya que estoy convencido de que la investigación Manos Limpias tenía que ser hecha para el bien y para el futuro de mi país".
El fiscal afirma ser tan ajeno a la mayoría de las acusaciones contra él que no puede añadir datos sobre, las mismas. En un escrito a la fiscalía de Brescia que. ha llegado a manos de la prensa se detiene, en cambio, sobre sus relaciones con Giancarlo Gorrini, presidente de la empresa de seguros MAA, condenado por quiebra fraudulenta. Al parecer, Gorrini es uno de los que acusan Di Pietro de haber recibido unos 10 millones de pesetas para a compra de un Mercedes y una casa, y de haber intercedido para que la misma empresa saldara una deuda de juego del ex jefe de la policía municipal de Milán, Eleuterio Rea.
Di Pietro niega tajantemente la segunda acusación, ya que ice que rompió toda relación con Rea cuando supo que tenía deudas. Reconoce, en cambio, haber recibido los 10 millones, pero afirma que fue un préstamo, no de MAA, sino de uno de sus directivos, que devolvió por completo en 1994.
El ex fiscal reconoce haber visto a Gorrini "cuatro o cinco ces" por mediación de Osvaldo Rocca, un ex colaborador de MAA con el que Di Pietro tiene una estrecha amistad. El ex fiscal firma que fue Rocca quien le prestó el dinero, y no MAA, mediante un préstamo no formalizado en escritura porque la simple mención de esa posibilidad escandalizó" a Rocca.
Di Pietro señala también que Gorrini y MAA eran clientes. "desde mucho antes de que empezara Manos Limpias" del despacho jurídico de su suegro, en el que trabaja también su mujer, Susana Mazzoleni. "Antes de la investigación Manos Limpias", dice el ex fiscal, "tuve modo de conocer a gentes que posteriormente fueron investigadas. Nunca me eché para atrás".
Di Pietro que ignora el origen de estos informes, pero los datos apuntan al entorno del ex líder socialista, Bettino Craxi, y, en concreto, a su cuñado Paolo Pillitteri, ex alcalde de Milán condenado por corrupción y amigo de Di Pietro cuando éste era comisario de la capital lombarda.
