Crece la violencia ultra en la capital vallisoletana

Enfrentamientos entre skin heads (cabezas rapadas) y redskins (cabezas a lo mohicano) en Valladolid han originado en menos de dos semanas cinco heridos, seis detenidos y dos encarcelados. Entre los detenidos hay dos menores de edad.La Delegación del Gobierno en Castilla y León ha detectado un aumento de la violencia callejera protagonizada por elementos uniformados con vestimentas de carácter ultra. La investigación en estos casos se complica ya que los integrantes de los grupos adversarios no se prestan a declarar ni a presentar denuncia contra los agresores.

El lunes pasado tres menores, dos de ellos de 15 y 16 años, insultaron a un joven de 19 que al contestar a la agresión verbal recibió una lluvia de golpes a consecuencia de los cuales tuvo que practicársele una sutura de 11 puntos. El pasado día 23 la policía detuvo a otros dos menores y a otro joven de 18 años, que horas antes habían apaleado a otro menor de 15 años de ideología contraria por no haberles cedido el sitio en un banco.

En la plaza de Cantarranas, zona con gran acumulación de bares, un hombre de 36 años, que no ha querido denunciar a su agresor, recibió una paliza que le han causado derrames internos. Su agresor ha sido encarcelado. A pesar de haber sido sometido a una intervención quirúrgica, la víctima abandonó el centro sanitario al día siguiente y se negó a declarar ante las fuerzas policiales.

El domingo pasado en otra zona de bares de Valladolid, la calle Francisco Suárez, dos jóvenes atacaron con navajas a un grupo de estudiantes, dos de los cuales recibieron varios pinchazos. Este último hecho, al parecer, es ajeno a las bandas urbanas. Un militante de las Juventudes Comunistas fue recientemente agredido por elementos extraños que, según un portavoz, "han espiado a miembros de esta organización y a su sede, sin que la policía haya podido aclarar quién y por qué actuaban de esta manera".