El 'ombdusman' italiano amenaza con suspender las televisiones de Berlusconi

El llamado Garante della Editoria, especie de ombudsman italiano que vela por la aplicación de las leyes relativas a los medios de comunicación, ha advertido a Fininvest, el grupo de Silvio Berlusconi, de que puede apagar sus televisiones si no cesa la campaña subrepticia sobre los referendos del próximo día 11. Al tiempo, se multiplican las noticias judiciales sobre Berlusconi y sus empresas. De ellas dependen los resultados de una consulta decisiva.

Toda la prensa italiana difundió ayer, por ejemplo, un informe de la Guardia di Finanza, la policía fiscal, en la que prácticamente se da por seguro que Fininvest sigue siendo la propietaria absoluta de Telepiú Uno, una cadena de pago en la que, por ley, sólo podría tener el 10%. Las ventas de las acciones restantes, concluyen el informe, fueron ficticias, hechas a favor de testaferros.El tribunal romano que investiga Telepiú Uno advirtió ayer que la composición de su accionariado es muy compleja y que todavía no hay nada definitivo. Pero el informe de la policía fiscal ha sido incorporado a las investigaciones que se siguen en Milán y en Turín contra Berlusconi y contra el presidente de Publitalia, Marcello Dell'Utri, estrecho colaborador del líder, por creación de dinero negro y corrupción de policías fiscales.

Berlusconi ha negado tajantemente cualquier responsabilidad en estos hechos, que achaca a sus colaboradores y de los que afirma no haber tenido jamás conocimiento como presidente de Fininvest.

Los magistrados tienen pruebas de que, el pasado 8 de junio, un abogado llamado Berruti visitó a Berlusconi en su despacho de primer ministro. El mismo abogado fue día y medio después a sugerir a uno de los policías detenidos que sería recompensado por una empresa de Fininvest si no declaraba lo que sabía. Berlusconi sostuvo que el abogado en cuestión intentó verle, según él sin lograrlo, porque quería ser diputado de Forza Italia.

En este clima de enfrentamiento total, la propia Fininvest estudia la posibilidad de suspender sus programas televisivos para hacer ver a los italianos lo que perderían si deciden, en los referendos, que ningún empresario puede tener más de una cadena. Pero la intervención del ombudsman amenaza con alterar el programa de ese golpe de efecto. El garante observa que las estrellas de Fininvest y sus informativos están haciendo una propaganda continua por el no.