La Caja de Granada eleva a 6.700 millones lo defraudado por un directivo de Madrid
El quebranto originado a la Caja General de Ahorros de Granada por las operaciones ilegales de divisas llevadas a cabo por el director de la sucursal de Madrid, Ramón Bravo Blanco, asciende a 6.700 millones de pesetas y no a los 750 evaluados al principio. Una auditoría ha revelado no sólo que Bravo -que se halla en paradero desconocido- participó en una serie de operaciones de compraventa de divisas a futuro usando para ello el crédito de la caja, sino que también obtuvo depósitos a través de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) con plena impunidad.El consejo de Administración de la Caja General se reunió ayer urgentemente para conocer los resultados de la auditoría externa encargada hace 15 días. El estudio ha revelado que Bravo, de unos 50 años, burló los inconsistentes filtros con que se controlan las complejas operaciones de compraventa de divisas.