Anguita llama a rebato contra la exultante derecha

Hay un antes y un después en todo. También en la política. Y a partir del día 28 nada será lo mismo. Sin embargo, Julio Anguita continuará con su campaña abierta, intentando atraer hacia lo que él llama la gran contraofensiva contra la derecha a todos los desencantados de la política, a socialistas y socialdemócratas que ya nada tienen que ver con lo que fue el proyecto del PSOE. En Córdoba, ante unas 3.000 personas, el coordinador general de Izquierda Unida (IU) llamó a rebato contra una derecha ya exultante y predijo que septiembre, octubre y noviembre serán "meses terribles".

Julio Anguita tiene en Córdoba su memoria y sus recuerdos. Y ayer, cuando hablaba de esto, se ponía entre solemne y melancólico. Córdoba ha sido su referencia constante a lo largo de estos días de mítines y ruedas de prensa, de contestar a las mismas o parecidas preguntas y de enfrentarse a gentes que acudían a verle en carne mortal, en vivo y en directo. Córdoba ha sido referencia de su actuación política como alcalde. El pasado. Pero mañana, en Madrid. Y luego, el 28-M. ¿Qué va a pasar luego?Ha encontrado Anguita en esta campaña el camino de su particular Damasco. Si hasta ayer era el líder de IU, ahora est intentando ser el líder de una izquierda que ve desorientada y harta. Que en algunos casos "no sabe siquiera que es de izquierdas". Va a seguir anunciando por eso la buena nueva para encabezar la contraofensiva a una derecha que, a partir del próximo día 28, se va a lanzar al ruedo con toda la fuerza de un triunfo que ya ha tocado con los dedos

La lógica d el capital

Nada va a ser igual. Anguita teme el 28 de mayo lo que llama la lógica del capital. Una lógica que, al defender los grandes intereses de las clases dirigentes, va en contra de los intereses de la mayoría. Un capital que va a actuar ya sin freno y con todas sus fuerzas en los próximos meses. "Van a ser meses terribles los de septiembre, octubre y noviembre", clamaba ayer el dirigente de Izquierda Unida. Contra esa derecha ya exultante es contra la que Anguita llama a rebato. A todos. ¿Pero no sería mejor que para nutrir esa fuerza no se atacara tanto al PSOE, a González o al, socialismo gobernante? Pues... no. Porque Anguita pue de llamar a los militantes del socialismo, puede aceptar que en sus filas hay gente honesta que un día entregó su voto y que hoy está sufriendo la amargura del desencanto. Ésa es su gente. Pero González y su política son iguales "cualitativamente" que el PP. Peor incluso. A él no le vale lo de que es mejor lo malo conocido. No lo comparte porque lo conocido se ha enmascarado en el engaño y la esperanza.

Ayer le preguntaban a Anguita que si era verdad que quería acabar con el Estado. Contestó recomendando que se lea a los clásicos del comunismo. "Los comunistas, y así se dice en todos nuestros textos, queremos superar el concepto de Estado. Pero eso es lo normal en nuestra ideología".

Superar el Estado y las siglas. Anguita pide, llama y apoya conceptos y contenidos por encima de las siglas. Y ha explicado en ocasiones que él tiene una vena anarquista que cultiva y mima y hasta presume de ella. ¿Y qué? Ha reconocido que está más cómodo cuando se siente parte de un movimiento, no de un partido. Posiblemente, como todos los grandes autoritarios, filosóficamente esté contra las estructuras de mando.

Los apoyos poselectorales, tan presentes a lo largo de la campaña, se han ido poco a poco clarificando. Hay dos sitios donde está muy clara la postura de IU. En Cantabria, donde si triunfara Juan Hormaechea no habría pactos. Y en Andalucía, donde "bajo ningún concepto" IU pactaría con el PSOE. Y eso que ambas fuerzas se han enfrascado por aquí en mutuas acusaciones de pactos secretos, de acuerdos en chalés y en hoteles en los que, como decía Groucho, te dejan entrar con mujer y sin maleta. En estos casos dejan entrar con papeles y sin equipaje.

En cualquier caso, el día 28, IU abre una nueva etapa. ¿Qué pasará entonces? Eso, como Anguita dijo al hablar de otra cosa, "sólo el Altísimo lo sabe".