Leguina entra en calor junto a los sindicatos y Felipe González
Joaquín Leguina pasó ayer el día entre algodones. Empezó el día acompañado por los líderes sindicales de Madrid, que una vez más pidieron que el voto de los trabajadores fuera para la izquierda. Por la tarde, vio cómo 300 mujeres en cabezadas por la ministra de Asuntos Sociales, Cristina Alberdi, se entregaban a sus palabras y, ya por la noche, estuvo arropado por el presidente del Gobierno, Felipe González, en una multitudinaria cena organizada por los socialistas madrileños, y sindicalistas del transporte.
La cena celebrada anoche en el Palacio de Congresos y Exposiciones, en la que no faltó ni la orquesta ni el purito, fue el colofón de un día en el que Leguina repitió sin descanso, primero ante los líderes sindicalistas regionales, luego ante 300 mujeres y finalmente ante el presidente del Gobierno, de los riesgos laborales de votar a la derecha."No es una novedad que los trabajadores están mejor con un gobierno de izquierdas que de derechas, pero me ha gustado oírlo y espero que movilice al electorado", señaló Leguina por la mañana ante el secretario regional de UGT, Daniel García, y el coordinador regional de CC OO, Rodolfo Benito. Éstos pidieron de nuevo que el voto de los trabajadores sea para la izquierda: "Con la derecha es difícil llegar a un acuerdo, sobre todo después de la experiencia que tenemos en Madrid con José María Álvarez del Manzano", afirmó Daniel García.
Leguina fue entrando en calor a lo largo del día. Mientras su discurso matutino fue templado, al llegar la tarde, y ante 300 mujeres, alcanzó su momento cumbre: "Al pensar en las mujeres del PP se me abren las carnes", dijo en referencia a Esperanza Aguirre, concejal de Medio Ambiente y Cultura del PP en el Ayuntamiento de Madrid. "Si cuando Ruiz Gallardón habla de la incorporación del movimiento feminista en su partido habla de Esperanza Aguirre, vamos apañados. La defensa de la igualdad es una palabra sagrada para nosotros y maldita para ellos".
Al líder regional se le disparó la lengua al recordar al alcalde: "Cada vez que ese hombre abre la boca es una tortura mental".
Rodeado de estrellas
Leguina tuvo incluso tiempo para hacer un alto en el camino electoral. Poco despúes del mediodía el presidente de la Comunidad presentó su último libro, Defensa de la política. El acto se celebró en una sala donde se exponen fotografias de las divas del cine en ropa interior. Leguina, ante el cuerpo de Raquel Welch, reflexionó: "Realmente, y mirando a mi alrededor, creo que hoy no podría estar mejor arropado".
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