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28 MAYO

Borrell pide el voto para los alcaldes socialistas, porque no han metido "ni la pata ni la mano"

Anabel Díez

Los alcaldes y presidentes de autonomía socialistas "no han metido la pata ni la mano", según José Borrell, ministro de Obras Públicas, quien pidió ayer en Cartagena que el 28 de mayo se vote su gestión "de alta calidad" y no se juzguen los errores que ha podido cometer el Gobiemo central al dar la confianza a quien no la merecía. "Roldán sólo hay uno y está en la cárcel", subrayó Borrell en respuesta a los candidatos del PP, que repiten este nombre por pueblos y ciudades. Borrell cumplió ayer su acto electoral número 38, colocándose como el alto cargo socialista que ha participado en más mítines.

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González y el

"La generación de alcaldes socialistas de 1979 ha cambiado España", aseguró anoche el ministro ante más de 2.000 personas que escucharon entre fascinados y ensimismados un discurso de casi una hora que iba desde los valores y principios del socialismo democrático a los kilómetros de autovías y la rehabilitación de las ciudades llevadas a cabo durante estos años.El alcalde de Cartagena, José Antonio Alonso, y la presidenta de la comunidad murciana, María Antonia Martínez, ambos aspirantes a la reelección, agradecieron a Borrell su presencia ayer y su colaboración en los últimos tiempos para dar un empujón a esta zona de España.

"Me dolería mucho que los ciudadanos de Murcia apoyaran al PP después de la magnífica gestión de José Antonio Alonso y de la presidenta María Antonia Martínez", proclamó Borrell. Después echó mano de una entrevista de José María Aznar a una revista ecologista. El agua era el asunto que se traía entre manos, y leyó irónico poniéndolo en boca de Aznar: "Hay que respetar la naturaleza, que ha hecho a España como es, húmeda al norte y semiárida en el resto. Si la naturaleza nos ha hecho así no debe ser alterada por el hombre, ni mucho menos por los políticos con dinero público".

El ministro orilló las preguntas de los informadores, previas al acto público, respecto a si el 28-M puede abrir el debate de la sucesión de González o tener otras consecuencias poselectorales. "No es el momento de hablar de esas cosas, pero no tengan duda de que. el PSOE tiene instrumentos, instancias y tiempo para afrontar el resultado", dijo.

Borrell empezó el acto levantando el puño y sosteniendo una rosa roja. "Ésta es nuestra tarjeta de visita, el puño y la rosa, y la enseño bien alto". El ministro contestaba así al secretario general del PP, Francisco Álvarez Cascos, que recientemente ha asegurado que los socialistas esconden sus símbolos. "Pase lo que pase, aunque los electores mayoritariamente no quisieran darnos su apoyo el próximo do mingo, los valores de la social democracia serán igualmente necesarios, porque las personas e incluso las instituciones no son tan importantes como losvalores que tenemos en la izquierda".

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Ahí empezó un largo discurso en el que desgranó con solemnidad las diferencias entre la derecha y la izquierda, por si los presentes querían contestar a esa pregunta a vecinos o a amigos.

Borrell aseguró que sus convicciones socialistas le vienen desde pequeño, cuando en su Cataluña natal veía llegar a inmigrantes de todas partes de España, a quienes genéricamente se denominaba murcianos, vestidos de pana tosca, con maleta de madera y cara de hambre.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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