Los tres rapados detenidos no son autores del asesinato en Alcorcón

F. JAVIER BARROSO La Policía Municipal de Alcorcón rectificó ayer: los tres rapados que fueron detenidos el domingo como presuntos autores de la muerte de un punki no tuvieron nada que ver en ese hecho, aunque sí, presuntamente, en una pelea posterior al suceso. Los tres muchachos -de entre 16 y 19 años- quedaron ayer en libertad, según la Jefatura Superior de Policía. La detención de los presuntos autores del hecho fue anunciada por la Policía Municipal de Alcorcón (localidad de 144.000 habitantes situada al sur de la capital), pero no la confirmó el Cuerpo Nacional de Policía (véase EL PAÍS de ayer). El director de servicios de Policía Municipal de Alcorcón , Rafael Moro, ha declarado al respecto: "Me dijeron mal las primeras informaciones y por ello vino la confusión". Un-as 500 personas asistieron ayer por la tarde al entierro del joven Ricardo Rodríguez García, de 20 años, vecino de Alcorcón. Chillidos de "no hay derecho a esto", "es una injusticia, que los busquen", "no queremos venganza, queremos justicia" se mezclaron en un clamor popular. Tensión, nervios y muchas lágrimas, unas contenidas, otras no, se mezclaron con peticiones de que el alcalde de Alcorcón, del PSOE, haga algo al respecto de la zona de copas Costa Polvoranca, lugar donde fue asesinado el joven Ricardo Rodríguez. Ninguna autoridad local se personó en el entierro. Por eso, cerca de un centenar de jóvenes amigos de la víctima se congregaron frente al Ayuntamiento y lanzaron todo tipo de objetos contra la fachada, que también llenaron de pintadas antifascistas antes de que llegase la policía. Todos los familiares de Ricardo Rodríguez García coinciden en lo mismo: Ricardo no era un punk¡, a pesar de que así le definió la policía. Este joven fue asesinado el pasado domingo mientras celebraba el cumpleaños de una amiga. Un grupo de siete cabezas rapadas parecen ser los culpables del homicidio. Todos los familiares y conocidos han destacado el carácter extrovertido de Ricardo. "Maravilloso, cariñoso, noble, trabajador y detallista. La mejor persona para casarse con mi hija", comentaba la madre de su novia. La tía del muchacho, Lucía García Bermejo, manifestó que el joven no pertenecía a ninguna banda. Esta opinión era compartida ayer en el tanatorio por todos los familiares y amigos presentes. "Era un muchacho no corriente. Ni fumaba ni bebía. Es más, hizo que su novia dejara de fumar", comentó la madre de ésta. Ricardo Rodríguez llevaba año y medio saliendo con Eva María Gonzalo. La madre del fallecido, Maribel García, sólo pedía justicia para su hijo. "De puro bueno e inocente le ha pasado esto", comentó chillando entre lloros. "Quiero justicia, y aunque tenga que salir de rodillas pediré justicia". El padre de Ricardo, Manuel Rodríguez, estaba "hecho polvo". Todavía no se podía creer la muerte de su hijo. El fallecido trabajaba con su padre desde el pasado día 10 en la construcción. Antes tuvo un empleo como camarero.