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Tribuna:28 MAYOCONTRAPUNTO: PP
Tribuna
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De la euforia a la urgencia

Invadidos por la euforia demoscópica los populares quieren precipitarse hacia la salida de urgencia. Los asesores de José María Aznar quieren que el próximo domingo sea la Vencida. Se trata de. evitar oportunidades al adversario socialista al socaire de la recuperación económica que empieza a percibirse, según todos los indicadores. Los mejores felipólogos saben de la insólita capacidad de resistencia del todavía inquilino de La Moncloa. Piensan que es el momento de ser implacables sin darle un instante para que se levante de la lona. Pero para que la victoria sea proclamada es preciso su reconocimiento por CiU. De ahí la importancia de la escala de ayer en Barcelona.En las anteriores convocatorias electorales, tanto en las europeas del 12 de junio como en las generales del año anterior, se empeñó en unir su prosperidad electoral a las catástrofes monetarias, a la crecida del paro, al retroceso de los beneficios empresariales y a los desastres de la cadena de escándalos en las más altas cumbres del Estado. Entonces la victoria parecía al alcance del PP y Aznar repetía incansable su imprecación favorita: cada día mil parados más señor González. Pasaron los meses y ahora parece que en el ecuador de la presente legislatura, ha cambiado los aires. Cada día hay mil parados menos.

González envenenaba la cotización de la peseta, era el catalizador de todas las turbulencias, el estímulo para los brokers agazapados en las bolsas, dispuestos siempre a penalizar al desahuciado en el bolsillo de los españoles. Los periodistas competían afanosos por adelantar la noticia de la salida ineludible de nuestra divisa del Sistema Monetario Europeo. Ahora, la peseta remonta por encima de su última devaluación, la central de balances del Banco de España registra la recomposición de los beneficios empresariales. Se atornilla el déficit público, languidecen los papeles de Laos, y el fuguista Roldán tira de todas las mantas pero, para consuelo de todos, lo hace desde la cárcel. Además se atisba el prestigio que podría añadir un fracaso bien llevado, como refleja el hecho de que aún se sostenga la valoración máxima de los electores a González. En resumen, que para el PP, en palabras de Álvarez Cascos, no se trata de ganar las municipales y regionales, sino de que el resultado sea capaz de producir el cambio político instantáneo. En definitiva, el clima eufórico descarta la espera resignada hasta que la actual legislatura se extinga por causas naturales cuando concluyan sus cuatro años en 1997 o antes por exclusivas conveniencias de la coalición PSOE-CiU. Nadie garantiza que el cambio de decorado beneficie a los socialistas mientras nuevas variables todavía imponderables erosionen a Aznar. En estas condiciones de presión y temperatura subía ayer al escenario en Barcelona el líder del PP. Ahora se sabe que su infatigable campaña está diseñada para concluir con el K.O. del adversario socialista de La Moncloa. Per ese resultado adicional sólo puede proclamarlo el día 28 Jordi Pujol. Él es el único que podría alzar en el ring la mano enguantada de Aznar. Hay un pequeño problema nacido de las descalificaciones dedicadas por el PP al presidente de la Generalitat mientras se le ha considerado culpable de la continuidad de González. Pudiera ser que, vistas las encuestas, el apoyo del PP para el acceso de Roca a la alcaldía se hiciera al precio de comprometer a Pujol en una fecha electoral. Entonces los agravios se evaporarían.

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