El lazo azul

El lazo azul se hizo tristemente famoso durante el secuestro de Julio Iglesias Zamora. Y nuevamente, casi dos años después, los grupos pacifistas de Euskal Herria nos invitan a todos los ciudadanos y ciudadanas a llevarlo cada día en la solapa. El lazo azul se convirtió en todo un símbolo de solidaridad con el secuestrado y su familia, pero también un símbolo de libertad de expresión y de valentía ante la extorsión y el chantaje a los que nos tiene acostumbrados la banda terrorista ETA.El lazo azul sobrevivió a críticas absurdas, a agresiones diversas, a malinterpretaciones de todo tipo... Y, desgraciadamente, lo hemos tenido que recuperar para expresar nuestro más firme rechazo ante el secuestro de José María Aldaya. Que sepa José María que estamos exigiendo su libertad sin condiciones. Que sepa su familia que queremos estar a su lado en estos durísimos momentos. Que sepan los de ETA y los que aplauden sus hazañas que no tenemos por qué conformamos con una situación inhumana e injusta y que no queremos colaborar a crear un futuro lleno de odio, miedo y cobardía. Que sepan los que llaman provocadores a los que llevan el lazo azul que somos gente de paz, que así lo venimos demostrando con nuestra actitud tolerante, y que lo único que queremos provocar es el final de esta pesadilla que vive José María y todo nuestro pueblo desde hace ya demasiados años. Y, a quien me lea, animarle a ponerse el lazo azul. Es sólo un símbolo, es cierto, pero es un símbolo cargado de sentido y de futuro.-

Integrante de la Coordinadora Gesto por la Paz de Euskal Herria.