ETA contacta con personas del entorno de Aldaya para enviar mensajes antes de negociar el rescate

La organización terrorista ETA ha contactado ya con varias personas del entorno familiar y empresarial de José María Aldaya, secuestrado el pasado día 8, con el fin de buscar un cauce discreto que permita iniciar las negociaciones sobre el rescate. Pero no han hablado directamente con la familia, según mandos antiterroristas. Los etarras pretenden así esquivar a la policía y sondeardiversas vías de comunicación antes de entrar en la negociación. La banda armada no ha comunicado aún sus exigencias, pero en el entorno de los Aldaya se dice que éstos no pueden pagar más de 100 millones.

Los investigadores creen que ETA ha hecho dos llamadas telefónicas a personas vinculadas personal, familiar o profesionalmente con el empresario secuestrado el día 8 cerca de Hondarribia (Guipúzcoa). Estos contactos no tienen otra finalidad que hacer llegar mensajes a la familia Aldaya y "preparar el terreno" para pasar, en una segunda fase, a la negociación del pago del rescate, según fuentes antiterroristas.Las llamadas han sido en ambos casos muy breves, y los interlocutores se han limitado a gritar "Gora ETA" (viva ETA) y transmitir mensajes muy escuetos, pero en ningún caso han asumido la autoría del secuestro. No obstante, la policía esta convencida de que los autores de las llamadas "no son bromistas", sino miembros de la organización terrorista.

Con las llamadas a estas personas del entorno de Aldaya, ETA pretende buscar un cauce limpio (no controlado por la policía) para hacer llegar mensajes a la familia. La designación del nuevo portavoz de la familia, el sacerdote Inaxio Altuna, parece inscribirse en este contexto, seguramente porque los Aldaya le consideran un interlocutor válido frente a los terroristas.

La policía piensa que el caso se halla en una fase incipiente y sospecha que "el secuestro va a ser muy largo". Amigos de los Aldaya afirman que éstos no disponen de patrimonio para hacer frente al pago de los 1.000 millones de los que hablaba el etarra que elaboró la información previa al secuestro.

Los deseos de Idígoras

El portavoz de HB, Jon Idígoras, expresó ayer su deseo de que Aldaya regrese a casa. "Todos deseamos, yo el primero y su familia más que nadie, que vuelva entre los suyos. Deseo que jamás se vuelvan a repetir actos semejantes", dijo.

Idígoras señaló que las dos manifestaciones previstas en San Sebastián el próximo fin de semana -una de Gesto por la Paz para exigir la liberación del empresario y otra de HB pidiendo la libertad de Euskadi- expresan el "conflicto" existente.

Gesto por la Paz, la Asociación pro Derechos Humanos, Bakea Orain, Jóvenes por la Paz y Denon Artea arremetieron ayer contra los secuestradores y quienes les apoyan: "Cualquier intento de justificación de este secuestro supone una nueva muestra de esa doble moral insoportable que subordina la dignidad de una persona concreta a pretendidos objetivos políticos".

Para la asociación de empresarios de Guipúzcoa, Aldaya simboliza a los cientos de empresarios vascos que "diariamente y en silencio, a pesar de haber sido objeto de amenazas, siguen frente a sus empresas".